“El año próximo vamos a procesar todo nuestro petróleo “ y “No compraremos más insumos al extranjero”, Así se resumen sesenta y cinco minutos de una “tardecita” en la que se pudo ver la estampida de los que “por convicción” estuvieron en el presídium, pero el que dio la nota fue Rogelio Ramírez de la O. Secretario de Hacienda y Crédito Público, quien sin ningún recato ni respeto a su Jefe se mostró enfadado, despatarrado y no solamente distraído sino en franca falta de respeto al momento en el que estaba en su discurso, él estaba en su chorcha, solamente faltaba que se rascara las “joyas de la corona” y su acompañante en la charla nunca se enteraron de la sarta de mentiras que decía su jefe, esto se llama salud mental. también fue el reflejo de los “militantes amorosos y apasionados” que abandonaron la plancha de la plaza de la Constitución, porque lo que en el discurso se decía a poca gente interesa, por la sencilla razón que no entienden la danza de los millones que en el discurso oficial se mencionaban. En este evento se dio lo que sucede con los borrachos en la cárcel, ¡Quiubo! ¿También viniste?. – No tarugo, también me trajeron- porque aun cuando los dirigentes morenos, los grandes, los chicos y los arrastrados, hicieron lo necesario “pa juntar la lana” y transportar, no acarrear, a los que bajo amenaza de perder la chamba asistieron al acto, el que no se midió fue el que hizo redacto, o pergeño el discurso al señor presidente, ¡felicidades, fue un verdadero galimatías! (galimatías, escrito o discurso oral que por su desorden causa confusión y es difícil de entender) los aplaudidores no sabían exactamente en qué momento tenían que hincharse las manos, hubo un momento en que el expositor hizo varias preguntas, que el conglomerado tenía que responder con énfasis, ¡Nooooo! Pero de repente surgió la pregunta en que se tenía que responder con un entusiasta ¡Siiiiiiii! Entonces, unos ya encarrilados, gritaban ¡No! Y otros que ¡Sí!, pero, si hasta a los alumnos de secundaria que participan en los concursos de oratoria, se les recomienda: su discurso debe ser tan entendible hasta para aquellos que no saben, que no saben nada, de esta suerte, el orador, al que nadie para, que duró más de sesenta minutos, lo mismo habló de Francisco I. Madero, Porfirio Díaz, al que acusó de haber entregado el petróleo a los extranjeros, de Lázaro Cárdenas del Río, al que calificó “de humilde” pero olvidó decir que la expropiación petrolera es la base de la más grande violación a la Constitución que prohíbe los monopolios, y desde siempre el gobierno maneja la producción y distribución del petróleo a su arbitrio, lo mismo hace con la energía eléctrica y para acabarla de fregar ahora controla hasta el agua de consumo doméstico. López Obrador olvidó decir, que hace ochenta y cinco años que México se hace dueño de lo que es suyo, vaya incongruencia; y que al gobierno, que no a los mexicanos, les pasó lo que a los nuevos ricos, de pronto tienen todo, pero no saben qué hacer, porque los extranjeros tenían la tecnología, México por su propia ignorancia, sólo ponía la mano de obra barata, pues solos trabajadores sólo sabían manejar el pico y la pala, cuando Lázaro Cárdenas del Río, quiso enmendar el error e hizo la fundación de las primeras Escuelas Normales para maestros, educadoras y de Educación Física, así nacieron las Escuelas Normales Rurales y fundó el Instituto Politécnico Nacional, en aquella época, como cuando estaba el Maestro Rafael Ramírez, para ser maestro rural, sólo era requisito saber leer y escribir, Cárdenas al modificar el Artículo Tercero con el agregado de, obligatoria, gratuita, laica y socialista, reforma que puso a los maestros, hombres y mujeres en manos de los Cristeros, que a muchos los asesinaron y mutilaron. Pero ahora, dice, el presidente, “ya no somos ignorantes políticos” no, por la forma de como la 4T maneja a quienes viven del presupuesto, pero en las escuelas sigue la ignorancia, pero con diferencia de que las nuevas generaciones son ignorantes funcionales, porque todo lo resuelven con su veloz “dedito” y el manejo del teléfono celular. López Obrador, en su largo, larguísimo discurso dijo, “ya mero término” y siguió en lo suyo, su pleito con el gobierno del país del Norte, arremetió contra todos los comunicadores y sus fuentes de trabajo, sigue empeñado en terminar con todo lo que huela a autonomía, así tiene en la mira, al INAI, a las Universidades de todo el país, y la Secretaria de Educación le debiera informar al presidente que la autonomía de estas escuelas está garantizada en la Ley de Educación y por tanto en la mismísima Carta Magna. Estamos próximos para festejar a Benito Pablo Juárez García, el más grande de los hombres de la historia de México que los políticos de ahora debieran recordar que: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno, es la paz”. HASTA LA PRÓXIMA.
*IR