El pueblo que sufre el hambre, golpeado por la miseria, ve lejos su redención, que, con la razón por derecho en un tiempo no lejano, hará su revolución. Así reza el poema, y aunque Platón decía, “no hay que confiar en los poetas” esto debe haber sido, (especulo) porque los poetas generalmente interpretan el sentir ajeno, así surgió la poesía de protesta que tanto recriminan los que no desean oír la voz de los callados.
La gente del pueblo, que paga rigurosamente sus impuestos y sus derechos son obligados a exponerse en las calles y avenidas para exigir lo que ya pagaron, ¡AGUA!, ¡agua tata, agua mama!, grita el enfermo, pero la prepotencia, el abuso del poder y la corrupción se enseñorea y convierten en víctimas a todos aquellos que sólo quieren ¡AGUA! PARA SOBREVIVIR.
En el gabinetazo de la 4T, está el funcionario que es ejemplo de lo más pútrido de la política mexicana, ¿qué le sabe a López Obrador?, porque es Manuel Bartlett Díaz, el exsecretario de gobernación (priista) el que le hizo la tambora de lado a López Obrador cuando se le cayó el sistema, ahora es el cacique de la CFE el que de manera inhumana, deja a toda una ciudad que se consuma en la sed de la rabia que da la impotencia ante “autoridades” ineptas e ineficaces para resolver los problemas de una población que puso en sus manos la confianza de tener la seguridad de lograr una vida mejor.
Morelos, en manos de un cuasianalfabeto, producto de un hartazgo que ha sido muy caro, he ahí uno de los grandes errores de la Constitución, “todo mexicano en pleno uso de sus derechos puede votar y ser votado” no, ahora deben ser los mejores preparados, y no los plagiarios que llegan a la Suprema Corte de Justicia o quienes apenas saben leer y escribir son primero presidentes municipales y luego gobernadores, pero, el actual presidente municipal es licenciado en derecho, entonces, ¡por qué el miedo de aplicar la ley?, los ladrones, ¡a la cárcel!, sí, ya hay uno, pero una golondrina no hace verano, los mexicanos, los morelenses queremos recobrar la confianza en las instituciones, los que robaron el dinero de SAPAC, andan como Pedro en su casa, se burlan y seguimos en el país de ¡no pasa nada!. El grito, ¡queremos agua! ¿Es mucho pedir?
Tenemos un México rojo, en cuatro años más de 400 mil 500, muertos producto de la violencia, de la delincuencia, de la necedad y la miopía presidencial, es inaudito que el primer mandatario sea más valiente en contra de los periodistas que en contra de quienes matan, asesinan y secuestran no sólo a personas sino a grupos de ciudadanos que trabajan y se angustian por su familia, pero eso, a quien se vive denostando, ofendiendo y tratando por los medios que sean, acabar con la democracia, le vale madre, su obsesión es acabar con el INE, para tener la posibilidad de manipular las elecciones y tener a Morena como un poder hegemónico, con un autócrata a la cabeza que pueda manipular a su arbitrio los destinos de una nación que merece otro destino.
LOS MORENISTAS, todos, desde palacio y los lacayos, deben saber y no olvidar que “las hojas en el árbol no duran toda la vida” a cada arbolito le llega su otoño, y que “cada quien cosecha lo que siembra”, ahora los que están en el poder están sembrando desde cada mañana, vientos y van a cosechar tempestades, ¡tápenle la boca a Mario Delgado!, calificar y generalizar diciendo que todos los panistas son criminales, aparte de ser una soberana estupidez, eso, señor Delgado sí es criminal, su lógica falla, es como decir, todos los animales que vuelan son aves, investigue y le van a salir los murciélagos y le van a decir, “no sea pendejo, yo vuelo y soy mamífero, no soy ave”. Dígale, señor Delgado, al presidente que es un error generalizar, porque de los muertos que Él señala, hay algunos que gozan de cabal salud.
Los que marchamos el domingo, somos orgullosamente mexicanos que vislumbramos la catástrofe que se avecina si se aceptan las necedades de López Obrador, todo para allanarse el camino para llegar a una posible dictadura, y si esto no fuera cuando menos establecer un Maximato ejercido desde casa La Chingada.
Él sabe que cualquiera de sus corcholatas que llegue a la grande lo puede manejar a su antojo porque son marionetas, que, por el hambre de poder, dejan su dignidad para reptar sin ninguna condición. La concentración de miles y miles de personas de todas las condiciones sociales, económicas e intelectuales, es el grito de ¡alerta! al atentado en contra del derecho a la seguridad de todos los mexicanos, dentro y fuera del país, pero como dicen los de morena, “descuartizar” al INE es caer en los actos de la delincuencia organizada que entregan cuerpos de personas en bolsas para la basura, No lo vamos a permitir porque para eso está la ley. HASTA LA PRÓXIMA.
*IR