Cuatro cadáveres fueron hallados en los municipios de Tlaquepaque y Tonalá, Jalisco; y presuntamente corresponderían a elementos de policía.
Dos de los cuerpos fueron encontrados “emplayados en plástico” en el camino El Vado, en Tonalá, los otros dos fueron localizados en la colonia Solidaridad en Tlaquepaque.
Policías estatales refirieron que uno de los asesinados sería Otoniel “G”, excomisario operativo en la pasada administración estatal, además fue escolta del exgobernador Aristóteles Sandoval.
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En 2017, Otoniel protagonizó un altercado con la policía de Guadalajara, mientras que la Comisión Estatal de Derechos Humanos le emitió varias recomendaciones por abuso de autoridad.
Otoniel fue dado de baja en junio de 2019, pero se desconocen las causas.
La segunda víctima sería Arturo “S”, policía de Guadalajara del grupo Urepaz. Ambos presentaban huellas de tortura.
Mientras que los fallecidos en Tlaquepaque presuntamente serían Edwin “G”, hijo de Otoniel, y Alejandro quien también tuvo un mando medio en la policía Rural, y fue elemento de Guadalajara.