Cada nuevo amanecer, es la hoja en blanco de un libro donde debemos plasmar nuestras mejores acciones, para con satisfacción, darle lectura al atardecer.
Los docentes siempre les pedimos a nuestros alumnos, que se enfoquen y pongan su mayor esfuerzo y dedicación, en forjar su mejor versión; por supuesto que la meta no se conseguirá a través de la imposición; sino como fruto de su libre decisión; inspirada en la lucidez de su inteligencia y la nobleza de su corazón.
A quienes nos correspondió la dicha de enfrentar a gobiernos, patrones y funcionarios autoritarios y opresores; hoy nos percatamos que el sistema neoliberal, utiliza métodos de sometimiento, sutiles y seductores.
Buscan afanosamente, y por desgracia lo están consiguiendo, controlar las existencias; sin estridencias ni coercitivas exigencias.
Al controlar a la colectividad consumista emocionalmente; los automatizan intelectualmente; cuando se exalta la emoción, se reduce el ejercicio de la razón; a todos nos saturan con información superficial; para sepultar groseramente toda posibilidad de la reflexión trascendental.
Es por tanto importante meditar antes de actuar: si nos hacen sufrir las falsas e impuestas carencias; pero una vez satisfechas se tornan aburridas las existencias; ¿Tendrá algún sentido perseguir el confort y la opulencia?...
Quizá convendría considerar al filósofo ARTHUR SCHOPENHAUER quien expresó: “UN TEMPERAMENTO TRANQUILO Y JOVIAL, NACIDO DE UNA SALUD PERFECTA, Y DE UNA FELIZ ORGANIZACIÓN; JUNTO CON UNA INTELIGENCIA LÚCIDA, PENETRANTE Y EXACTA; Y UNA VOLUNTAD MODERADA, DARÁN COMO RESULTADO UNA BUENA CONCIENCIA”
Seguro que si ayudamos a desarrollar en nuestros alumnos esta sugerida condición; los haremos disfrutar de mayor satisfacción, que los aleje de perseguir afanosa y egoístamente, una terrenal posesión.
A los niños, adolescentes y jóvenes, habrá que prodigarles tierras fértiles para que aprendan a cultivar; los adultos y ancianos, ya hemos desarrollado destrezas y habilidades que nos permiten la adversidad enfrentar.
Las experiencias amargas a veces nos hacen pensar que la vida se alarga; pero para el valiente y sagaz, siempre será breve y fugaz.
Decía la Madre Teresa de Calcuta: “EL FRUTO DEL SILENCIO ES LA PLEGARIA; EL FRUTO DE LA PLEGARIA, ES LA FE; EL FRUTO DE LA FE, ES EL AMOR; EL FRUTO DEL AMOR, ES EL SERVICIO; Y EL FRUTO DEL SERVICIO, ES LA PAZ”
Caminar en acuerdo y unidad, traerá como resultado la paz y felicidad; una de las acciones de mayor nobleza, es compartir con los más vulnerables nuestra riqueza; la reconciliación es perdón y liberación.
Hoy me permito concluir, con un breve relato cotidiano:
ÉL INSISTIÓ Y LOGRÓ CONVENCER A SU AMADA MUJER, QUE DEBERÍAN DIRIMIR SUS DISCREPANCIAS; RODEADOS DE LA MADRE NATURALEZA, ENTRE EL TRINAR DE LAS AVES Y LAS SILVESTRES FLORES Y SUS FRAGANCIAS.
ELLA CAMINABA A LA EXPECTATIVA; SABIENDO QUE SU RELACIÓN AMOROSA; DE UN HILO MUY DELGADO PENDÍA; CUALQUIER FUERTE OLEAJE, ROMPERÍA LA NAVE Y AMBOS QUEDARÍAN A LA DERIVA.
SUS EXPERTOS Y MADUROS CORAZONES, ESTABAN CONSCIENTES QUE, CUANDO SE TOMA LA DECISIÓN DE AMAR; TARDE O TEMPRANO, SE DEBE ENFRENTAR, LA TEMPESTAD DEL MAR.
ELLA LE RECLAMÓ UNA INFIDELIDAD; ÉL INTENTO EXPLICARLE, QUE NO SE PUEDE SER INFIEL, CUANDO NO PARTICIPA EL CORAZÓN, SINO SÓLO LA PIEL.
AMBOS SE HABÍAN DESCUIDADO; POR DIVERSAS CIRCUNSTANCIAS HACÍA BUEN TIEMPO QUE NO TENÍAN INTIMIDAD; Y AUNQUE NUNCA DEJARON DE COMPARTIRSE SOLIDARIDAD; SUS CUERPOS SE MANTUVIERON ALEJADOS; HOY SU RELACIÓN PELIGRABA, Y ERA INDISPENSABLE REVESTIRLA DE VITALIDAD.
A VECES, UNA LÁGRIMA, CON SU REDENTORA PRESENCIA; HACE REVERDECER LAS EXISTENCIAS.
UN ABRAZO PROLONGADO, Y UN BESO TIERNO Y APASIONADO; CONFIRMARON QUE LOS ERRORES DEL PASADO HABÍAN SIDO PERDONADOS; LO IMPORTANTE ERA, QUE SUS PALPITANTES CORAZONES, CONTINUABAN ENAMORADOS.
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