Los magistrados del TSJ no apoyan a detener la violencia vicaria, queja

Mi expareja, Carlos González López, sustrajo a mis dos hijos para llevárselos a la CDMX; exige custodia compartida

Gabriela Enríquez Guerra, madre de Bruno y Braulio se manifestó para denunciar que ha sido víctima de violencia vicaria por su expareja desde hace dos años seis meses.

La entrevistada lamentó que después de sostener una relación por 17 años y sufrir violencia psicológica, logró su divorcio. Sin embargo, su expareja, Carlos Alberto González López sustrajo a sus dos menores de edad para llevarlos a vivir a la Ciudad de México, por lo que desde hace dos años seis meses no ha logrado contar con la custodia compartida.

La madre de familia aseguró que desde abril del 2017, inició una demanda de divorcio acreditando la violencia familiar del que fue víctima por su expareja sentimental y se le concedió la custodia compartida con fecha 30 de noviembre del 2018.

No obstante, se obtuvo un amparo indirecto bajo el 119/202, mima que no se ha resultado desde la sala del magistrado Francisco Hurtado Delgado, “el magistrado nada más me dice que tenga paciencia porque no se acreditan las pruebas, cuando eso ya pasó”.

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“Hoy levantó la voz como todas esas mujeres que como yo hemos vivido esa violencia psicológica y emocional. Cuando logré divorciarme mi expareja empezó con el acoso y las denuncias falsas y se llevó a mis hijos a vivir a la Ciudad de México aprovechándose de la pandemia y ya tengo más de dos años seis meses que no sé nada de mis hijos, no me permite hablar con ellos, ni verlos”.

En este sentido, Enríquez Guerra aseveró que ha acudido al colegio donde estudian sus menores y la institución le ha negado poder tener el acercamiento, por ello, exigió a la juez cuarto de lo familiar del Poder Judicial de Morelos, Valeria Vega Altamirano; a fin de que ejecute la sentencia de custodia compartida.

“Instó al magistrado Francisco Hurtado Delgado a que por fin ya decrete acerca del amparo indirecto 119-202, que tiene dos años ahí sentado y dice que por falta de pruebas no se puede dictar, las pruebas están ahí claras pero el señor no lo quiere acatar. Y como acá en Cuernavaca no pasa nada, me fui a México y puse mi denuncia por retención de menores y violencia familiar pero tampoco pasa nada”, explicó.

*IR