Hace tres meses (8-jun-22) las autoridades sindicales convocaron a una inusitada concentración en el punto geométrico conocido como Avenida Insurgentes 1200, sito en la Ciudad de México, con el fin de exigir (después de seis años) que se tomen en cuenta las ingentes demandas del gremio de los Subsistemas Homologados, conformados por los CBTIS, CETIS, CBTAS, Brigadas, CECATIS y Bachillerato General. Desafortunadamente y ante el desconocimiento obvio de la Sección 19 del SNTE de cada tema de este ríspido y abandonado nivel educativo en Morelos, la respuesta obvia fue la escrita y descrita en este mismo espacio, misma que planteaba que la autoridad educativa ya había acordado con el CEN del SNTE que los emolumentos, basificaciones y pagos del concepto K1, se atenderían a más tardar el 30 de agosto. Ese día en particular, con algunos líderes gremiales de la honorable comisión "negociadora", las rechiflas, reclamos y gritos no se hicieron esperar, por el descontento generalizado que provocó la desorganización, la falta de información y las pobres respuestas entregadas a las bases magisteriales. El resultado, saldo negativo de esa lucha simulada para ganar adeptos en el gremio magisterial que sigue sirviendo de músculo a lo poco que queda en la representación de la organización sindical en el Estado de Morelos. No obstante, llegado el primer día del mes de septiembre, cuando todo marcaba que era el tiempo de hacer las protestas necesarias ante el incumplimiento de la autoridad educativa, un silencio sepulcral se mantuvo en la escena sindical del territorio subnacional Morelense. El pasado treinta de septiembre, tanto la Secretaría de Educación Pública (SEP - 30/sep/22) así como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (Comunicado 32-2022), por medio de las redes sociales difundieron un comunicado donde especifican por separado lo siguiente: la SEP afirma que “Como resultado de las gestiones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), serán regularizadas 13 mil 959 plazas de tres subsistemas de Educación Media Superior, con fecha 16 de agosto de 2022”, mientras que el SNTE establece que “El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), encabezado por su secretario general, Alfonso Cepeda Salas, logró que, después de meses de gestiones ante las secretarías de Educación Pública y de Hacienda y Crédito Público, se reconozcan en el Analítico Presupuestal casi 14 mil plazas y 50 mil horas-semana-mes para maestros de Educación Media Superior que laboran frente a grupo y que participaron en los procesos de admisión al servicio educativo”.
¿Reconocer a regularizar?, he ahí el gran dilema del sentido polisémico que le adjudica la otrora líder sindical, Mtra. Gabriela Bañón Estrada (GBE), pro témpore en la Sección 19 del SNTE, de cuyos intrépidos aliados en reunión extraordinaria del pasado jueves seis de octubre atinaron a decir que solo serían atendidas las basificaciones, dejando de lado las compactaciones, regularizaciones de Técnico Docente a Docente de Carrera, pagos del concepto K1, plazas administrativas congeladas y horas adicionales ganadas a través del examen de permanencia de la extinta LGSPD a la que ahora de forma acomodaticia la nombran “la mal llamada reforma educativa”, misma que acompañaron y de la que actualmente ya no desean asumir la responsabilidad. Derivado de esa pasada reunión se levantó un consenso unánime donde 19 de 22 planteles apoyaban la realización de un paro de labores en Morelos, alejándose de la quema los planteles adscritos a la Sección 61. No obstante, existen voces de los planteles de DGETI, de que hay un acuerdo “a valores entendidos” de generar condiciones para que el paro sea “pasivo”, resaltando la intervención y permiso del Encargado de las Oficinas de la DGETI en Morelos, el C.P. Colbert Jerónimo López, para llevar a cabo un encuentro deportivo entre los planteles del citado subsistema y a la par, el paro simulado de labores con la ausencia de los discentes, algunos citados para las competencias deportivas. Entre tanto, algunas otras representaciones sindicales ya han establecido pláticas con sus respectivas autoridades locales para acordar que el paro sea de mutuo acuerdo ya que lo mandata así la Sección 19 del SNTE. Para el que escribe estas líneas, es desafortunado que se siga creyendo en una representación que sistemáticamente ha ignorado a los Subsistemas Homologados y que, justo ahora en el relevo sindical, se acuerda de ellos y les otorga toda su atención para acomodarlos en la línea sucesoria de su alfil, a quien buscará posicionar para los próximos procesos comiciales en el relevo de la dirigencia de la Sección 19 del SNTE. De reconocer, la exitosa y asertiva acción emprendida por decenas de compañeras y compañeros que acompañan esta lucha por la vía institucional, entregando sus ocursos a la autoridad educativa para que responda como lo mandata la ley a sus peticiones por escrito. Transitar por el camino de las instituciones es lo más recomendable en estos momentos. Lamentable y triste, la actuación del resto de las bases magisteriales que acompañarán algo que ya está acordado desde ahora, la liberación de recursos presupuestales hasta el año entrante, cuando el presupuesto de egresos 2023 ya esté aplicándose y con GBE condenada en el ostracismo.
Este año, nuestro país destinó tan solo el 3.1% del PIB para la educación. Un monto de $183,000,100,000.00 que había sido asignado para el primer semestre del 2022 y del cual sólo ejerció $158,973,500,000.00, nos indica claramente que existe una diferencia de un 17.9% que fue reasignada a Turismo y a la construcción de las obras faraónicas del Presidente de la República, C. Andrés Manuel López Obrador. Situación por la cual, seguramente los recursos presupuestales para el atendimiento de los acuerdos se liberarán el año entrante. Ante lo antes expuesto, conclusivamente el que redacta se pregunta, ¿hasta dónde llegarán las artimañas para lograr generar adeptos a un proyecto sindical sin rumbo?, ¿existe compromiso real de la Sección 19 del SNTE ante esta problemática?, ¿los acuerdos nacionales del CEN del SNTE se pueden ajustar a la realidad de cada Entidad si las condiciones políticas así lo demandan?, ¿llegará el karma para quien obra en contra de sus propias compañeras y compañeros?Como siempre se afirma, el que hace el candado… hace la llave.
*IR