Cuando sentimos, la gente de a pie, que se ha tocado fondo en materia criminal, lo cierto es que en cada mañana o al final del día nos encontramos que los protegidos del Palacio nos sorprenden con nuevas acciones y es cuando vemos con asombro y terror que tenemos frente a todos los mexicanos, católicos, cristianos, los evangélicos y los de la nueva luz, así como los grupos que por lo que usted quiera y mande, les valen gorro los símbolos patrios, pero en lo que coincidimos todos, pero todos, es en el punto que nadie tiene la vida segura, ni en la calle, la casa, la iglesia o en el miserable puesto de dulces chicles porque todos tienen que pagar “derecho de piso”, y el presidente un hombre tozudo, (necio, terco, obstinado, emperrado, cabezón, fanático, inconvencible, tonto y más) en una de sus últimas mañaneras nos hace saber que “el próximo presidente o presidenta deberá seguir los mismos pasos del “pastor” o lo que es lo mismo es que nos está diciendo que los próximos dos años las cosas seguirán de mal en peor y los próximos seis años el que llegue ya “lleva línea” porque de no ser así, pierde la bendición o lo que es lo mismo la oportunidad de ser ungido para llegar a los pasillos del Palacio Nacional. Mientras tanto, ahora recuerdo un líneas de Suave Patria, “tú hueles a tragedia tierra mía” y en efecto, en el sur, el centro o el norte del país, los delincuentes matan a niños inocentes, a gente que trabaja, queman esos centros de trabajo mal llamados centros de conveniencia, porque son tiendas de alimentos y bebidas, pero que dan trabajo a gente joven, que se ayudan con este trabajo para seguir estudiando, y estos desgraciados, no solamente queman la fuente de trabajo sino matan a los empleados, mientras tanto, el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, el Presidente de la República, hace lo mismo o mejora lo mal hecho de Felipe Calderón Hinojoza, militarizar a la mal llamada Guardia Nacional, y con toda tranquilidad se mete por el arco del triunfo a la Constitución y a una fuerza que debe ser civil, organizada y dirigida por un civil, de manera abusiva viola a la Ley una vez más y sin que haya nadie, ya en la Cámara de Diputados, en el Senado o en la Suprema Corte de Justicia y que le digan con pantalones, Señor Presidente, lo que está haciendo es ilegal, rectifique, la estrategia ¿Cuál? Sobre la seguridad no funciona, la está usted regando o como dicen mis cuates de la estación, “se está haciendo fuera de la bacinica”, Señor, nos están matando y usted está diciendo que las minas de carbón, donde mueren diez mexicanos como producto de la corrupción de su gobierno, no son clandestinas, porque su protegido, Manuel Bartlett, el mismo al que se le cayó el sistema para que usted perdiera le elección, el mismo que dejó que su hijo, el Jr. Hiciera negocio con la pandemia, el mismo que regentea a la encarecida CFE, Él, les compra el carbón a bajo precio, para que después aparezca en lo que se supone es el precio del mercado, pero mientas tanto, los hombres se mueren y ni la Secretaria del Trabajo, que cínicamente dice que no sabe nada sobre rescate de personas en peligro por un mal manejo en las condiciones del trabajo, que es su chamba, ni el líder de los Mineros que se fue al extranjero y no se ha preocupado por esta gente que muere de necesidad y de pobreza, pero es posible que estos mineros del carbón que como dice el presidente no están dentro de una organización ni sindicato, porque son clandestinos. Entonces, obvio, no pagan cuotas sindicales, por tanto, no interesan a Napito, y así, se cuecen las habas en un gobierno en el que se cacaraquea que no hay corrupción. Los omisos son aun más corruptos porque se coluden con quien nos lleva a una dictadura militarizada y sólo por el sueldo se hacen de la vista gorda, porque una cosa es la nómina y otra la que les permite el “ingreso de porjuera” que no está registrado y que les permite llevar el bienestar a la familia, de que no protesten porque se utilicen los helicópteros de la Marina, que se sostienen con el dinero del pueblo, para llevar a la mascota del Equipo de Beisbol, Los Olmecas, que es el de los amores del presidente y además llevan al Coro para que entone el Himno Nacional, y esas naves no se utilizan para llevar alimento a los que pernoctan en los pozos de carbón, que no llevan medicina para los niños con cáncer y no atienden a los connacionales que mueren caminando en el desierto y caen familias completas, madre, padre e hijos, pero a esos como a muchos otros, ¡que se los lleve el diablo! Hay otras prioridades como es amarran la gubernatura del Estado de México, con la delincuente que se llama Delfina Gómez, que deja en las peores condiciones a la educación de México, pero ella, a decir del que manda es una mujer honesta, trabajadora y buena maestra. Por eso estamos como estamos. HASTA LA PROXIMA.
*IR