Al pergeñar esta columna, no puedo más que lamentar la pérdida de una mujer que era asidua lectora y comentarista de estas opiniones, Rosa María Robledo, que nos dejó de un de repente, seguirá siendo una imagen que guíe la redacción de esta página. Ella, ya no podrá seguir enojada ante tanta hipocresía que surge de la 4T, dice, por ejemplo, “no engañar” y los inocentes morenistas se tragaron el engendro que fue la “elección de los consejeros o coordinadores” que seguramente serán los candidatos a las elecciones de las próximas elecciones, siendo la del Estado de México, la cereza del pastel o la joya de la corona. Delfina Gómez, a la sazón, mediocre Secretaria de Educación Pública, puesta y sostenida por el Señor Presidente es el más clásico dedazo de Andrés Manuel López Obrador, nadie en su sano juicio se puede explicar por qué o para qué se hizo la mascarada de “la elección de los coordinadores” si ella, desde endenantesya estaba ungida por el gran Tlatoani, y resulta que los que se prestaron para la comedia, ahora piden a los militantes que se unan para que la maestra, (así con minúscula) sea en el futuro la candidata a la gubernatura del Estado de México. ¿Por qué la FGR no la hace explicar el abuso de poder, el “robo” que les hizo a los empleados del Ayuntamiento de Texcoco, por los que tiene denuncias? Eso se llama encubrimiento y corrupción pura, que antes de que se vaya a medrar en otras “funciones” explique y diga, cómo deja la situación de la educación de todo el país, empleo que le fue dado sin ningún mérito y obvio el traje le quedó muy grande, y la señora debiera saber que el que pierde una vez, pierde dos veces, pero Mario Delgado, no puede contradecir la voluntad de su patrón. Los morenos están en el más alto nivel de la soberbia, un ejemplo es la conducta del Secretario de Gobernación a una mujer que busca a su hijo desaparecido cuando dice, ¿usted confía en mí? Ella dice, no confío, él contesta, “yo tampoco” ¡claro! La gente no confía porque no hay resultados positivos que den confianza a las personas para vivir con seguridad y tranquilidad. López Obrador, sigue polarizando al país, todos sabemos que comulga con la secta de los Cristianos, razón por la que recibe todo el apoyo de los seguidores de La luz del Mundo, cuyo líder ha sido juzgado y sentenciado por pedófilo y acosador, pero de eso en las mañaneras no se dice nada, pero en la semana pasada salió Arturo Farela Gutiérrez, presidente de la Confraternice, que agrupa a los seguidores de las iglesias cristianas y evangélicas y va con todo en contra de los sacerdotes, obispos y todos los católicos que están exigiendo que el gobierno de México, cumpla con su obligación de salvaguardar a todos los mexicanos, porque desde AMLO, presidente, y los diputados, senadores, presidentes municipales y los que viven de los Congresos locales en todas la entidades federativas, juraron cumplir y hacer cumplir las leyes de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las que de ella emanen, pero todos, se han coludido con la decisión fallida de abrazos y no balazos, error que ha llegado al grado de que en las iglesias del culto católico los delincuentes ya están exigiendo a los sacerdotes “pago por derecho de piso”, y estos falsos redentores dicen que los católicos quieren incendiar a México. El Señor Presidente debe meter orden entre “sus hermanos” porque lo que afirman puede provocar que algunos fanáticos se la crean y se lancen contra los que convocan a la oración y a la justicia.
La tragedia de Salinas Coahuila, hace que la gente se pregunte, ¿dónde está Napoleón Gómez Urrutia, líder eterno de los mineros, traído a México desde Canadá por Andrés Manuel López Obrador para hacerlo Senador, lo que es corrupción por donde se le mire, pues carga Napo en las espaldas una acusación de haber defraudado a los mineros con millones de pesos que nunca se han explicado, Los trabajadores del carbón, diez, que han quedado dentro del pozo, tienen fuera a sus familias llenas de dolor y de angustia, y nadie se hace responsable del desastre, pero para qué, son gente, mexicanos humildes, que los dueños de las minas seguramente piensan, “están jodidos, con lo que se les dé, que se conformen” y Protección Civil, y la Presidencia de la República, y los Derechos Humanos, y el Gobierno del Estado, ¡ni madre! a todos los morenos lo que les importa es amarrar las próximas elecciones, que lo demás, ¡”aiviriguas”. ¡Ah! Rosa María, tú ya te fuiste, seguramente estás mejor que cualquiera de nosotros, échanos una mano para mejorar el cochinero que nos tocó vivir porque como van las cosas, los Marios, Manueles y Delfinas nos auguran un negro porvenir. HASTA LA PRÓXIMA.
*IR