Demostrar el liderazgo

Vuelta a la izquierda

Hoy por hoy Morena es el partido en el que todos quieren estar. Parece algo absurdo, pero todos, priistas, panistas, perredistas y demás personajes políticos andan merodeando para arrebatar espacios que les permita continuar en posiciones de poder, y para ello pretenden meterse en el proceso interno para desde ahí acceder al control del partido hoy en el gobierno.

El hecho de que la oposición esté completamente desdibujada, sin propuesta seria y con una carencia de liderazgos que los guíen y sean competencia a quien hoy gobierna, provoca que quienes se sienten sin posibilidades en sus partidos quieran emigrar para tratar de colocarse. Su motor es la ambición y la necesidad de continuar teniendo los espacios para mantener sus aspiraciones.

Toda esta fauna política no tiene ideología, tampoco compromiso social y menos ética política por lo que la manera de poder llegar a lo que ellos consideran necesario para mantener privilegios, es lo de menos. El acarreo, la compra de conciencias, las tortas y los frutsis, la coerción a trabajadores del estado y los municipios es la constante de unos días para acá, incluso el chantaje a cambio de obra pública en colonias de Cuernavaca y del estado será lo que veremos en estos días. La autoridad judicial será omisa ante estos hechos porque siempre piden pruebas a quien denuncia y se olvidan que quienes deben investigar las denuncias son ellos y no los ciudadanos que cumplen con denunciar un posible delito.

La convocatoria de Morena tiene un candado para quienes pretenden ser consejeros e integrarse al órgano colegiado que dicta las políticas y las estrategias del partido en su andar diario. Estos candados se refieren al arraigo en Morena, a la participación en la lucha social y no haber participado como candidatos en la elección inmediata anterior en un partido distinto al de la convocatoria. Quienes se registraron deben comprobar que cumplen con dichas premisas y aun cuando son subjetivas, hay manera de saber si alguien hace trampa para intentar pasar inadvertido el registro. Se sabe de personajes que pretenden incluso dirigir el partido sin cumplir uno solo de los requisitos. El colmo es que quien sustituyó al tristemente célebre “tomate” ex delegado en Coyoacán hace algunos años y que estuvo involucrado en el zafarrancho en la pre-campaña de la hoy Jefa de Gobierno de la CDMX cuando un grupo de porros reventó un evento y para ello recurrieron a la violencia y terminaron arrojando sillas a los asistentes, hoy pretende ser consejero para después ir por la dirigencia.

Hijos de personajes siniestros y con vínculos con el crimen organizado pretenden competir, pero sin cumplir con los requisitos estipulados por la convocatoria y los mismos estatutos. Por todo ello la comisión encargada de revisar el perfil de los aspirantes debe estar atenta a que dichos personajes no sean postulados porque son la antítesis de lo que Morena debe ser. Permitirlo será el inicio del fin porque si de por sí ya hay evidencia de resistencia al cambio, con estos personajes el cambio solo será una vieja anécdota perdida en el ostracismo de la historia.

El pragmatismo es una realidad y por ello el padrón de afiliados se abre de manera indiscriminada, lo que fomenta y permite el acarreo y demás trapacerías de algunos personajes que pretenden tener votos a costa de lo que sea. Pensar que solo porque representa algunos votos algún personaje, el que sea, puede ser aceptado y se le debe permitir todo también es corrupción. Por ello, solo la organización podrá cerrarles el paso a los malos disfrazados de ovejas, la organización social de quienes aún creen en la verdadera política, de quienes aún con el viento en contra siguen apostándole a la democracia sin trapacerías. Se antoja difícil pero no imposible, los dirigentes de Morena tienen una tarea complicada, pero lo tienen que enfrentar, no se debe entregar el esfuerzo de millones que están atrás de todo esto. Es momento de demostrar grandeza y verdadero compromiso social, de unificar criterios porque así lo requiere la coyuntura. Sin duda hay diferencias, pero no son tan grandes como para no entender que el momento requiere que todos se pongan de acuerdo en torno de un proyecto que es más grande que la aspiración de cualquiera de esos líderes de Morena. Hoy es el momento de demostrar que no hay nada más importante que continuar en el camino de la Cuarta Transformación y hay que asegurarse de ello.

 

*IR