Iluminemos nuestras cavernas, con las tormentas internas

La misión docente

Las ventajas de las tormentas internas; es que nos permiten iluminar, limpiar y sanitizar, nuestras oscuras y sucias cavernas.

Es en la adolescencia cuando las nuevas generaciones, cursan la Secundaria en nuestro País; es la etapa de explosión hormonal; de confrontación intelectual, de tormentos y enamoramientos; pero también, la más inolvidable y feliz.

Es y seguirá siendo, la etapa de nuevas y luminosas alboradas; de rebelión y liberación del confinamiento hogareño; es el abandono de la inocencia y las travesuras del niño ingenuo y risueño.

Es el teatro existencial propicio para asumir los roles principales en las tragedias y comedias; con mucha facilidad se pueden sumergir en el pozo del dolor o la melancolía; o bien refrescarse en las burbujeantes fuentes de la alegría; acariciar los cielos, resplandecer como el astro Sol; si son tocados por las flechas de Cupido y revestidos por el manto mágico del Amor.

La ciencia dice que en la adolescencia se registra una especie de poda neuronal; las cariñosas y afectivas relaciones familiares infantiles; sufren una fractura y tienden a retraerse a la edad de los abriles.

Basta con tener un poco de paciencia; esperar a que el árbol afectivo se renueve y así restablecer las relaciones; que no se han perdido, sólo estuvieron en pausa, en tanto crecían las nuevas ramificaciones.

Poco a poco aparece el raciocinio y la madurez emocional; ambas se aplican en principio, con el método de ensayo y error; en todo tiempo, los involuntarios yerros, que se irán enmendando con el tiempo, necesitan ser vistos y comprendidos con ojos bondadosos y corazones saturados de amor.

Las áreas cerebrales de la autorreflexión y el autoconocimiento se desarrollan también; los adultos ya no son necesarios; cada adolescente se siente autosuficiente e invicto; sus monólogos y sus diálogos con sus pares, les permiten encontrar respuestas y soluciones a sus particulares conflictos.

Los docentes debemos aprovechar los momentos de crisis existenciales de nuestros adolescentes; para ayudarlos a viajar sin miedo a su interior; y saber extraer los benéficos frutos de su belleza, riqueza y potencial infinito y latente.

Les atraen los extremos y lo novedoso; el gusto por experimentar y competir puede llevarlos por senderos riesgosos.

La testosterona masculina provoca impulsos involuntarios de agresividad; que, si no son canalizados con oportunidad, al deporte, actividades artísticas o recreativas; pueden terminar en conductas de riesgo, de confrontación física y delictivas.

Las chicas adolescentes en su mayoría, son muy sensibles y emotivas; de actitudes cambiantes y a veces explosivas; desatenderlas es como empujarlas al consumo de drogas nocivas.

Son muy provechosas las actividades recreativas y artísticas; ellas permiten desarrollar en los cuerpos y las mentes adolescentes, las mejores habilidades, destrezas y características.

Todo nuevo reto constituye un aprendizaje que multiplica las conexiones cerebrales y amplía la memoria; esto será de vital importancia en todo momento, porque las experiencias y conocimientos previos, sirven de base para enfrentar con éxito los múltiples desafíos; que demandan siempre: inteligencia vasta, férrea voluntad y suficiente energía y bríos.

Los docentes sabemos que los adolescentes poseen una imaginación creciente; una de las mejores herramientas son los juegos didácticos; conscientes de sus científicas bases; es indispensable que se apliquen cada vez, con mayor frecuencia en los salones de clases.

Si encontramos a un adolescente desmotivado o con el ánimo apagado; brindemos nuestra atención de inmediato para renovar su energía, a través de la conexión y empatía.

Las lágrimas son buenas para disipar algunas penas; pero si se sigue llorando por las noches y se agregan las quejas y reproches; nos olvidaremos de las cosas bellas, y de admirar la romántica luna y las fulgurantes estrellas.

Padres y docentes, es nuestro deber ético y patriótico apoyar a nuestra niñez y adolescencia, con amor y diligencia; necesitamos que sigan siendo generosos, nobles y soñadores; nuestra sociedad enferma, caótica y violente, requiere con urgencia; ser pacificada, educada y gobernada, por Seres Humanos mejores.

Es inútil engañarnos, la verdadera felicidad estará al alcance de nuestras manos, en nuestros hogares y escuelas cada día; cuando lo que sintamos, pensemos, hablemos y hagamos; estén en congruente armonía.

*IR