Estados Unidos marcha atrás

Dominó social

Cuando a nivel internacional se pensaba que la sociedad y las leyes comenzaban a avanzar de manera significativa en la protección de los Derechos Humanos, los gobiernos más importantes como el de los Estados Unidos, nos dan muestra de que la protección de Derechos ha sido solo la falsa bandera de políticos que sin importar territorio o ideología solo buscan su beneficio propio.

Hago referencia al gobierno estadounidense de manera específica, puesto que el pasado viernes 24 la Suprema Corte de los Estados Unidos, derogó la ley “Roe vs Wade” la cual fue impulsada en la década de los 60’s en pro del aborto como respuesta a una crisis salubre que se vivía en aquel país; además de que en dicha década era ilegal la interrupción del embarazo a excepción de caso extremos como el de incesto o violación.

El contexto en el que se da el caso “Roe vs Wade” es importante, para intentar comprender el actuar de las leyes estadounidense; y es que, iniciemos por mencionar que durante la década de los 60’s se vivía un alza desmedida en los casos de rubéola en aquel país, lo que provocaba que las mujeres gestantes que contraían dicha enfermedad sufrieran también abortos espontáneos, y quienes llegaban al término de la gestación además de sufrir secuelas graves, tenían como únicas opciones la perdida de sus recién nacidos, o el nacimiento de niños con anomalías congénitas que iban desde sordera, hasta discapacidades intelectuales; por lo que algunos analistas legislativos afirman que la garantía de la libertad de la interrupción voluntaria del embarazo a nivel federal, respondía a una admisión sutil por parte del gobierno a ser incapaz de proteger la salud de sus ciudadanos ante el entonces peligroso virus de la rubéola.

Hoy más de medio siglo después, la Corte Suprema compuesta principalmente por conservadores, actúa desde sus principios e ideales personales, anteponiendo sus prejuicios ante los de una nación.

La revocación de la libertad para las mujeres sobre la decisión de sus cuerpos representa un retraso como sociedad, pues si bien, dicha revocación no prohíbe de forma tajante la interrupción del embarazo a nivel federal, si da la opción a los gobiernos estatales de prohibir o no dicha práctica, y por lo cual al menos la mitad del territorio norteamericano se ha pronunciado en favor de la prohibición; dando muestra de que hoy los gobiernos tienen mayor interés por generar polémica que los ponga en el centro de los reflectores, que por generar leyes que permitan el avance de sus sociedades.

Si bien el argumento de los “pro vidas” es que, con dicha decisión de la Corte se salvan “millones” de “vidas” de bebés (cigotos es el término correcto), la realidad es que si los legisladores, jueces y gobernantes en general, quisieran proteger la vida como argumentan, bien podrían trabajar en generar leyes que protejan a las infancias que hoy parecen correr mayor peligro estando en una escuela en donde fácilmente un joven puede acceder con armas de alto calibre a quitarles la vida; o bien generar sistemas de salud que prevengan los embarazos no deseados, o un sistema económico fuerte que permitan la manutención de los infantes.

No, la legalidad o ilegalidad de la interrupción del embarazo no debe ser bandera de demócratas o republicanos, debe ser la causa de lucha de quienes realmente buscan representar a los sectores menos protegidos de la sociedad, en donde estamos incluidas las mujeres.

*IR