En su apogeo la crisis económica en nuestro país

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La crisis económica en nuestro país sigue avanzando. Las medidas tomadas por el gobierno federal, de querer controlar los precios de la canasta básica no ha dado muy buenos resultados. El salario mínimo de 2021 al año 2022 aumentó el 22%, es decir, de 141.70 se aumentó el salario mínimo oficial a 172.87. Aunque según registros de Inegi, alrededor de un 13% de la población remunerada percibe el salario mínimo (2020), lo cual indica solo aproximadamente una octava parte disfruta del aumento. Una noticia desalentadora es que quienes reciben remuneraciones económicas de dos o más salarios, sus percepciones no han crecido a la par del salario mínimo. El máximo aumento que han tenido ha sido de un 4% promedio anualmente. Comparemos entonces; el salario mínimo que se tenía en 2018 antes que este gobierno tomara posesión era de 88.36 pesos. Ese año, en el mes de diciembre como está considerado en nuestro país, se determinó que el salario mínimo 2019 fuera de 102.68, es decir, aumentó el 16.20%. Con esta determinación comenzó una escalada de precios en los productos en general. Pero dejemos a un lado de momento este tema. El punto es quede 2018 a 2022, el salario mínimo ha aumentado el 95.64%, casi un 100%. Y la percepción de quienes ganan dos o más salarios ha tenido un aumento económico no más allá del 20%. Esta es una explicación del porque ha ido aumentando la pobreza, porque hoy en 2022 va disminuyendo el número de personas que estaban en este rubro, aumentando el segmento que gana un salario mínimo. Con la principal consecuencia de disminuir notablemente su poder adquisitivo.

Aunado a lo anterior el gobierno federal implementa un programa social muy ambicioso, en el que otorga apoyos sociales a estudiantes, personas de la tercera edad, madres solteras, jóvenes que ni trabajan ni estudian y otros segmentos de ciudadanos que se han visto beneficiados por dichos programas. Todo economista sabe que los apoyos sociales son importantes para el desarrollo económico de un país, pero también todo especialista en economía o finanzas sabe que el invertir en apoyos sociales sin tener una inversión en la generación de la riqueza es un estímulo a la provocación de una crisis económica en un país. En México antes de la pandemia (marzo 2020) ya se registraba una baja productividad, es más se identificaron números negativos en los parámetros económicos más importantes como el PIB, lo cual indicaba que la economía nacional ya se visualizaba en deterioro.

Lo peor, llegó la pandemia y se notó que no hubo un manejo económico adecuado de las decisiones públicas en el gobierno. Eso lo resintieron los empresarios pequeños y alguno otro grande que tuvieron que cerrar sus puertas.

Como resultado, hoy tenemos una crisis tan fuerte que no se había vivido desde hace 28 años, cuando el presidente Zedillo cometió el error de diciembre que provocó una caída económica que duró varios años en recuperarse. Hoy lo resiente la mayor parte de la población al adquirir los víveres necesarios, en donde se dan cuenta que ya no pueden comprar lo mismo que adquirían con su salario en 2015 ó 2016. Las amas de casa son testigos que los productos básicos han sufrido aumentos de hasta el 100% en productos que son necesarios para la alimentación de su familia. El transporte público de pasajeros, de itinerario fijo (transporte colectivo) o sin itinerario (taxis), de la misma forma, a pesar de que los aumentos en los combustibles no han sido tan drásticos porque no los controla el Estado, sino el propio mercado internacional de combustibles. Sin embargo, las refacciones, los trabajadores y concesionarios de este transporte y los trabajadores que viven indirectamente de este importante segmento económico como son los mecánicos automotrices, vendedores de comida, son personas que sufren el impacto de los aumentos, y no les queda de otra que aumentar sus costos. Por eso ayer, un viaje de distancia mínima se lo cobraban en 20 pesos, hoy cuesta 35 y 40 pesos (en cualquier ciudad del Estado de Morelos).

Estamos a la mitad del año 2022 y no se nota una mejoría de la economía, al contrario, se sigue aumentando, la inflación ha ido aumentando del 6.21% en enero a un 7.65% en mayo de 2022. Ello indica que las condiciones económicas no son las óptimas. Que en lo que resta del año no se puede esperar una mejoría.

¿Cuáles serían signos de mejoría en la economía nacional? Aumento en la inversión pública (hoy es apenas el 15%) y el cual se eroga principalmente en la refinería Dos Bocas y en el Tren Maya, con futuros inciertos, lo mismo que el aeropuerto AIFA que hoy solo da muestras de fracaso.

Bueno, pero aun así la popularidad del presidente se mantiene en aceptable, principalmente por la entrega de apoyos sociales. Y la respuesta que el populo da es que “EL PRI ROBABA MÁS” Triste pero cierto.

*IR