En el PRI… ¿Hay Militancia? ¿De veras?

Filosofemas

Es impresionante que -por parte de la mal llamada militancia de Base- no haya una sola crítica al dirigente priísta después de haber comprobado su agresividad, su desfachatez, su cinismo y su corrupción. Están pasmados, mudos, ensordecidos, enceguecidos. Es posible sí, que alguien lo defienda y lo elogie ya que eso es lo que acostumbran: humillan, bocabajean e insultan a sus subordinados y se muestran abyectos y serviles ante sus dirigentes o funcionarios.

¿Qué le dirían a Alejandro Moreno los priístas de Base? Nada. Obedeciendo a su costumbre ancestral han seguido callados, sometidos a la verborrea de ese individuo que ha hecho alarde de cinismo, prepotencia, arrogancia. ¿Les dará igual? ¿No van a hacerse presentes? ¿No existen? ¿Habrá quien justifique esa despotricada actitud? Alejandro Moreno, Alito para ustedes, ¿es un ciudadano honesto y ejemplar?

He dicho más de una vez que mucho me gustaría encontrar un priísta que haga honor a su militancia. Que se manifieste con libertad de espíritu, independencia y autonomía y se exprese de su dirigencia nacional con ánimo crítico llamando a todos a la cordura y proponiendo un debate serio, respetuoso, argumentado -por supuesto- con los otros partidos. Y entre ellos mismos.

Efectivamente, un o una priísta, sólo una, destacada, que haya ocupado cargos relevantes o no, de experiencia comprobada, de reconocimientos públicos, de reciente afiliación -si es que hay alguien que aún se atreva- o de la Base popular… Un o una militante que pueda y quiera, desde luego, expresar su opinión, su punto de vista, su crítica libertaria… ¿Habrá? ¿Seguirán siendo ninguneados?

Porque ahora, a partir de este gobierno actual se despertaron críticos de todos lados expertos en Refinerías, en Trenes, en Vacunaciones, en Aeropuertos, en Energéticos, en Ecología… ¡Qué bárbaros! ¿Dónde estaban?

Francamente, ellos mismos y todos los involucrados en este partido que aún lo defienden, deberían responder a estos cuestionamientos. A causa de su inútil comprensión de la Disciplina, nunca se han atrevido, jamás, a hacerse presentes, a reclamar para sí o para sus grupos, comités de base o pandillas… las mismas consideraciones que se autoconceden los dirigentes, hombres y mujeres.

El último de los priístas que conocí vino un día a apoyar a una candidata propuesta para la presidencia municipal, en las elecciones del 2018. Sin perder su arrogancia y altivez llenó de elogios a Peña Nieto. Esa conducta abyecta, servil y sumisa, fue impuesta por la Escuela y la Iglesia en la Edad Media. ¿Sabían?

Dos frases grandilocuentes se decían cuando se zanjaba una discusión, incluso, antes de iniciarse: “Roma locuta, causa finita” y “Magister dixit”. Significaban, respectivamente: “Roma ha hablado, la causa está terminada”. Y, “El Maestro lo dijo”. Basta… Observen a Alejandro Moreno. Imagínense a un priísta morelense -mujer u hombre- que se encuentra con él. ¿Qué le diría? ¿Se tomaría una selfie para subirla al Face?

Todo cambia, todo se transforma cuando el pueblo llano toma su destino en sus manos y reclama para sí, la conducción y el rumbo en la edificación de su Comunidad. Si deja todo a los descastados está destinado al desastre, más si estos, trastornados de poder y autosuficiencia, imponen sus caprichos, se chingan los bienes de todos, despotrican con falsedades y se asumen probos, íntegros y dueños de la verdad.

Ninguno de los partidos que están en la escena pública son ejemplo de nada. Se han convertido en Agencias de colocaciones para los cuates, para vivir del presupuesto convirtiéndose en gente infame, mendaz, superflua, banal.

MORENA, a través de destacados miembros -como Rabin, el mercader de Jiutepec- ha ofertado sus candidaturas a priístas, perredistas, y hasta panistas que han actuado, exitosamente, como insectos trepadores y saltarines.

El PRD no ha tenido empacho en abrazarse con sus “enemigos de clase” … bueno, antes… obedecer a su patrón y continuar pegado a la ubre. Recuerden que los sempiternos Chuchos y Gracos nunca han trabajado… de nada…

El PAN, después de ir a misa, rezar sus preces, ensalmos y jaculatorias, confesarse y comulgar, sigue con su intento desenfrenado y desesperado de entregar todo a las empresas extranjeras. Ya le regaló 16 hectáreas (136 millones) a Luis Lara Armendáriz, empresario que apoyó a la gobernadora de Chihuahua. Ya privatizaron el agua en Querétaro. Y a ver qué se les antoja hacer en Aguascalientes y en Durango.

Las militancias respectivas, realmente comprometidas, tendrán que rescatar estos sus partidos electoreros, hacer que cumplan sus objetivos, impedir que continúen como negocios mercachifles y encauzarlos en el trayecto de la revolución económica, política y cultural. Darle rumbo y sentido a esta lucha, quizá -como decía Gramsci- con el pesimismo de la Razón sí, pero con el optimismo de la Voluntad.

 

*IR