Berrinche presidencial

Dominó social

 Un error común entre quienes nos dedicamos al estudio y análisis de las relaciones internacionales, es dar por sentado que nuestros interlocutores comprenden de manera fácil qué es lo que ocurre alrededor del mundo en materia política económica y social, olvidando que para todos el tipo de aprendizaje es distinto; es por eso que el día de hoy he decidido hablar justamente de un tema que se encuentra en boga de una manera que  ustedes como lectores sea fácil de comprender desde cualquier arista, me refiero precisamente a lo que ocurre en este momento con la Cumbre de las Américas que se lleva a cabo en los Estados Unidos.

Imagine usted, que el Tata Martino, director técnico de la selección mexicana, se impusiera ante la FIFA en una postura en donde decide que la selección mexicana no asistirá al mundial a celebrarse en noviembre próximo, porque como parte de las reglas los jugadores positivos al antidoping no podrán jugar en el torneo más importante de fútbol y para el esto representa una discriminación.

¿Qué pensaría usted al respecto? ¿Sería lógico que nuestra selección pierda una representación tan importante en uno de los deportes más jugados en el mundo?

Pues lo mismo sucede en este momento con la inasistencia Andrés Manuel López Obrador a la Cumbre de las Américas. Y es que, iniciemos por recordar que la creación de esta reunión entre los estados americanos se da desde finales del siglo XX, durante el periodo post guerra, teniendo en un principio la finalidad de generar un área de libre comercio en el continente americano, al no suceder esto, la reunión ha tenido como objetivo durante los últimos años generar un análisis las problemáticas que se viven en nuestro continente para juntos generar solución.

Lo importante en este momento, se basa justamente en la declaración de principios de dicha cumbre, en el cual se establece un pacto que busca el desarrollo de sus países miembro, basados en el fortalecimiento y conservación de las democracias.

Es aquí donde cabe la comparación con el caso hipotético de la selección, pues en el caso de la cumbre, ¿cómo invitar a participar a quien no cumple con los principios de esta? Ahí la respuesta al presidente de México del porqué la negación de los Estados Unidos de invitar a países que claramente no son democráticos; el ejemplo más claro está en Venezuela.

No, no es una exclusión ni clasista, ni racista como lo ha querido hacer ver nuestro presidente; pero ¿a qué solución se podría llegar con mandatarios a los que claramente no les cuadra la democracia?

Y si usted es fiel seguidor de nuestro presidente y sus ideales, muy probablemente en este punto usted podrá estar argumentándome que México no se quedó sin representación, porque nuestro canciller Ebrad va en representación de nuestro presidente; pero seamos claros, aunque tenga las credenciales necesarias, e instrucciones precisas, Ebrad no está acreditado para tomar decisiones que corresponden única y exclusivamente al presidente de nuestro país.

Obrador durante los últimos ha buscado quererse hacer ver como el padre protector de los anti demócratas del continente, argumentando que su inasistencia es una forma de presión para el gobierno estadounidense; pero la realidad la podremos ver en las declaraciones del presidente estadounidense Marco Rubio, cuando declaró "si quiere venir que venga, si no, pues que no lo haga".  Sí, las decisiones de Obrador son de poca relevancia para los Estados Unidos, pues en la práctica México depende más del norte, que ellos de nosotros.

La decisión de López es un claro berrinche del mandatario, del cuál los únicos afectados seremos como siempre las clases más bajas de nuestra nación. Es sumamente importante que a la brevedad los asesores presidenciales, y hasta el mismo Ebrad desde su espertis en materia internacional, le recuerden a López que cuando se gobierna no se puede hacer desde las viseras.

*IR