El subsecretario en Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos del Gobierno de México, Rabindranath Salazar Solorio, conoce como usar su carisma, sabe de su habilidad al dialogar con sus interlocutores y lo aplica con ventaja. La experiencia que le ha dado el participar en la administración de Andrés Manuel López Obrador, se le nota. No es el mismo aspirante a la alcaldía de Jiutepec en la campaña previo a su trienio de gobierno, del 2006 al 2009; que se ruborizó cuando el tabasqueño, en una atiborrada Plaza de Armas en Cuernavaca, lo convocó junto a él, dando como referencia la honestidad y liderazgo social de su tío, el maestro Othón… Salazar Solorio ha declinado en dos ocasiones consecutivas, sus aspiraciones a la gubernatura, para priorizar los acuerdos políticos: en el 2012, cuando fue sacrificado por el perredista Graco Ramírez Garrido Abreu, y en el 2018 por el candidato del PES, Cuauhtémoc Blanco.
Durante su participación en la inauguración del tercer Congreso internacional de derecho humano y electoral, en Cuernavaca, se le vio confiado, seguro y hasta emocionado de regresar al ambiente político de Morelos.Sabía que su presencia en Cuernavaca, generaría expectativas y especulaciones de todo tipo. Él también espero con inquietud, la pregunta obligada de los reporteros --¿buscara la candidatura a la gubernatura?—que fue antecedida al porqué de sus ausencias en los últimos años en la entidad. El funcionario aseguró que no ha sido de esa manera y, que, por el contrario, ha estado presente en la entidad (¡eso nadie lo duda!) para atender los diferentes problemas que se registran. "Falta más de un año para las elecciones y en este momento estamos dedicados en la responsabilidad que tenemos, que es muy grande”, atajo.
Rabín vino y se le plantó a un José Luis Uriostegui (considerado como el candidato natural del Acción Nacional a la gubernatura del 2024), cargado de problemas de gobierno (la crisis de la basura, las inconformidades de los ayudantes municipales, la crisis de las feministas, el Mando Coordinado, los adeudos económicos, la sombra de Villalobos y hasta la de Manuel Martínez) y lo midió, así, sin afanes triunfalistas. Dijo lo políticamente correcto, dicen que para el edil de Cuernavaca, su presencia le fue indiferente.
Desde lejos, los posibles contrincantes por la candidatura a la gubernatura (ellas y ellos) bajo las siglas de Morena, evaluaron los movimientos del funcionario del Gobierno Federal: indiferentes pero curiosos de la aceptación que el originario de Jiutepec tiene en este círculo político. La historia y el camino a la gubernatura, apenas comienza…
El pasado nueve de mayo, Raúl Ojeda, presidente de Morena en Morelos, difundió por sus redes sociales, que“mantuvo una productiva y cálida reunión con el presidente del CEN Mario Delgado Carrillo” y en su mensaje auguró: “¡Morena ganará las seisgubernaturas en disputa! ¡Vamos!”.
A como se han venido acomodando las cosas, en las ultimas horas, pareciera que esa reunión, fue la banderola de salida, en el arrancadero político, para la integración de la nómina electoral de Morena en la entidad. Habrá que ver, como se mueven todos ellos.
CHISPITAS: RaúlOjeda, el dirigente de Morena, dio a conocer que mantuvo una reunión con el gobernador del estado Cuauhtémoc Blanco: “En la mañana tuve la oportunidad de intercambiar opiniones sobre diversos tópicos con el Gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo”. Utilizando las palabras precisas, recalcó que en Morena “respetamos a quienes han ido en coalición con nosotros y abogamos por el cumplimiento de compromisos de uno y otro lado”. La frase, lleva muchas connotaciones y advierte una línea clara a seguir para sus militantes, sobretodo, para aquellos que ocupan un cargo de elección popular y ostentan un espacio de poder. Esta frase, lleva mucho de fondo, el respaldo de López Obrador al gobernante…
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