Al recibir del ayuntamiento de Cuernavaca la distinción como huésped distinguido y también las llaves de la ciudad, la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú reconoció que se ha avanzado en los derechos y reconocimiento de las mujeres en todo el mundo, aunque todavía hace falta trabajar para prevenir un flagelo social como son los feminicidios que cada día van en aumento en México.
Dijo que en los últimos 40 años se ha trabajado en la dignificación de las mujeres y sus luchas.
En sesión solemne de esta tarde la cual fue encabezada por el alcalde José Luis Urióstegui Salgado y el cabildo en pleno, la Premio Nobel dijo en su mensaje que es lamentable lo que pasa en el país por los múltiples casos de agresiones contra las mujeres.
“No es sólo un caso de feminicidio el que se reporta, sino que son varios de ellos y cuando se revisa cada uno de ellos todavía nos nace la esperanza de que la ley contra los feminicidios sea verdaderamente aplicada para que los tribunales de justicia hagan todo lo posible para la investigación y tipificación en esta materia”.
Te recomendamos leer: Acuerdan Ayuntamiento de Cuernavaca y Trideza, trabajo conjunto para mejor manejo de residuos sólidos
También se pronunció en contra de la guerra y en seguir enalteciendo la lucha de los migrantes de quienes dijo, han sido duramente agredidos cuando es un derecho de los mismos buscar un mejor espacio de vida para ellos y su familia.
Ya en entrevista con los medios de comunicación, Rigoberta Menchú aseguró que el tema de los feminicidios es una tarea de estado en donde se tiene que involucrar a todos los sectores de la población y por supuesto también en el castigo y juicio a los crímenes.
"Yo veo que hay dos situaciones: una es ver cómo se hace para que las normas se cumplan y que la ley sea un mensaje contundente en contra de las violaciones y sobre todo contra los feminicidios y que el castigo llegue a donde debe llegar", expuso.
También reconoció que se ha perdido mucho el sentido humano y la humanización en la sociedad porque parece ser que ya se ve normal la muerte de una mujer y no se siguen usando las normas