Durante estos días de Semana Santa volvieron las procesiones por las calles de los pueblos de Morelos. Días especiales para quienes nos sentimos orgullosos de vivir en territorio que conservar sus usos y costumbres.
Entre incienso y mirra, las imágenes con vestimenta nueva, entre papel picado de color morado y blanco; flores y frutas. El olor al tradicional pan, para el día Jueves Santo. Llevarlo en canasta o chiquigüite para su bendición, se acompaña de un ramito de manzanilla, que significa: medicina que sana el alma y la fortalece para la vida eterna. Las banderitas sobre naranjas, simbolizan el pueblo y los soldados que vieron la Pasión de Cristo.
Después de dos años de pandemia, volver a encontrarse con nuestras imágenes religiosas, durante estos días Santos para recordar la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Los feligreses unidos a los cultos que se organizan en las diversas capillas o iglesias de las comunidades. Tras la suspensión de la tradición de 2020 y 2021 por la Covid.
Las procesiones son parte del turismo religioso entre los pueblos para Semana Santa, recordemos: La historia de México asociada a la vocación religiosa, como resultado de la evangelización y catequización realizado en la época de la Conquista. Como legado nos dejaron monumentos arquitectónicos, templos, ex conventos, manifestaciones de fe, que con el tiempo se consideran como centros de devoción religioso y fiesta.
Nuestros pueblos, con gran acervo cultural de arte sacro, a través de sus manifestaciones religiosas representa un atractivo turístico que permite un intercambio de experiencias y al mismo tiempo beneficiar a las comunidades en el aumento económico.
Nos invita a conocer de las representaciones alusivas a la Pasión de Cristo, entre procesiones, misas, representación teatral, cantos religiosos, manifestaciones culturales, enmarcan el sincretismo y alegría de nuestros pueblos con magia, historia y tradición.
La imagen de Jerusalén, para el día domingo de Ramos, con está procesión da inicio a la Semana Santa, con ello se recuerda la entrada triunfal de Jesús de Nazareth, montado sobre un burro a Jerusalén, como símbolo de mensajero de pan y no de guerra; entre la multitud que lo aclama como el Mesías y después es condenado a morir sobre la cruz, los fieles llevan en las manos ramos de palma, olivo, cedro y romero.
El día principal es el Viernes Santo desde muy temprano se realiza la representación con el Señor de los azotes, imagen atada a una columna. Para dar paso al Vía Crucis, durante el recorrido se realizan las nueve estaciones de la cruz, la imagen de Cristo cargando la cruz, la imagen de la Virgen de la Soledad, el aposto Juan, las Marías. Procesión que nos invita a la reflexión, entre cantos los habitantes comparten agua de sabores.
El Santo entierro se acompaña por la imagen de La Soledad, conocida como la procesión del silencio. El Turismo Religioso o espiritual nos invita a vivir de cada pueblo sus creencias, sus representaciones.