UNO MÁS. Cohete espacial chino cae; más de 20 toneladas estrelladas en el Pacífico
La madrugada de este viernes, el cohete espacial de más de 20 toneladas que lanzó China cayó, luego de ser arrastrado en la atmósfera hacia un reingreso descontrolado en la Tierra, así lo dio a conocer el Comando Espacial del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Lo anterior, pese a que los científicos hicieron cálculos que estimaban su trayectoria de entrada, la caótica órbita de esta chatarra espacial dificultaba determinar cuándo y dónde caería, causando que se paralizarán actividades en los aeropuertos españoles.
#USSPACECOM can confirm the People’s Republic of China Long March 5B #CZ5B rocket re-entered the atmosphere over the south-central Pacific Ocean at 4:01am MDT/10:01 UTC on 11/4. For details on the uncontrolled reentry’s impact location, we once again refer you to the #PRC.
— U.S. Space Command (@US_SpaceCom) November 4, 2022
Sin embargo, la oficina de Estados Unidos confirmó que el cohete Gran Marcha CZ-5B de la República Popular China entró a la atmósfera sobre el centro-sur del Océano Pacífico a las 4:01 horas, posteriormente hubo una segunda reentrada atmosférica correlacionada.
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El martes pasado, la Administración Espacial Nacional de China (CNSA) lanzó el tercer y último módulo experimental de la Estación Espacial Tiangong, Mengtian a bordo de un cohete Gran Marcha 5B.
Hay que resaltar que, la primera etapa de un cohete y sus impulsores auxiliares no están diseñados para alcanzar la órbita, sus trayectorias planificadas de modo que caigan en un área segura, en el océano.
Pero el caso de Gran Marcha 5B fue inusual porque alcanzó la órbita en el despegue, en lugar de caer antes como es la práctica común, es decir, ya no se podía controlar por dónde volvería a entrar, por lo que su cuerpo vacío se encontraba en una órbita casi circular de la Tierra, donde estaba siendo arrastrado hacia un reingreso.
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La parte que cayó pesa cerca de 22.5 toneladas, aproximadamente del tamaño de un edificio de 10 pisos, convirtiéndose en una de las piezas de escombros más grandes que entraron a la atmósfera.
Al ser un reingreso descontrolado, era difícil predecir la trayectoria exacta de los escombros, pues se movían a más de 27 mil kilómetros por hora, una variación de unos pocos minutos en las estimaciones significaba una la diferencia de cientos de kilómetros en el lugar del impacto.
“La incertidumbre de dónde caerán finalmente los grandes escombros presenta un nivel de riesgo para la seguridad humana y daños a la propiedad que está muy por encima de los umbrales comúnmente aceptados”, advirtió el Centro de Estudios de Desechos Orbitales y de Reentrada (CORDS por sus siglas en inglés) de la Corporación Aeroespacial, que monitoreaba su reingreso.
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Asimismo, los científicos apuntaron que más del 88 por ciento de la población mundial vive bajo la huella potencial donde podrían aterrizar, el riesgo obligó precaución en los distintos aeropuertos españoles paralizando actividad en Barcelona, Tarragona, Ibiza y Reus.
Cabe recordar que, en 2020 y 2021, los cohetes Gran Marcha lanzados por China han tenido reingresos similares, en julio de 2022, fue el más reciente de los cuales dos resultaron en un gran aterrizaje de escombros, cerca de áreas pobladas.
De acuerdo con el Tratado del Espacio Exterior de 1967 de las Naciones Unidas, los países conservan la propiedad de los objetos lanzados al espacio, aun si los objetos vuelvan a entrar y regresen a la Tierra, por lo que, China podría solicitar la devolución de las partes que reingresaron, sin embargo, también es responsable por daños y perjuicios.
Con información de Aristegui Noticias
*ARD
