¿Qué es una elección de Estado?
Cada tres años ya sea en una elección intermedia o concurrente, el gobernante en el poder tiene la tentación de favorecer a su partido político, los contendientes opositores llaman a esta injerencia política como “elección de Estado” y lo reclaman como un hecho ilegal que se comete en el proceso electoral; pero ¿A qué se le llama concretamente una elección de Estado?
En nuestro país, los comicios se consideran democráticos porque a través de los años se ha trabajado para establecer normas específicas en nuestra Constitución y que todos los actores políticos se comprometan a respetar; no obstante, se han creado instituciones como el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que tienen como finalidad velar por el cumplimiento de las leyes electorales y garantizar contiendas transparentes, competitivas, legales y libres.
La autonomía de los Órganos Constitucionales, ha sido un baluarte y equilibrio para blindar un sistema democrático electoral, por la razón que deben existir los contra pesos; es decir la ciudadanía organiza las elecciones y las instituciones autónomas definan la legalidad constitucional y con esto el Estado y los partidos políticos deben dejar de meter las manos en los comicios para favorecer a sus candidaturas.
En teoría, Norberto Bobbio definía a la democracia como el conjunto de reglas procesales para la toma de decisiones que atañen al pueblo; en la práctica somos testigos del atentado a la democracia que hace el Estado. Este comportamiento clandestino e ilegal que hace el Presidente o gobernador para beneficiar a los intereses particulares y no colectivos como deben ser en la democracia, a esto se le puede llamar una “elección de Estado”.
Durante años, actores de partidos políticos han utilizado la expresión de “elecciones de Estado” se reitera, para reclamar la intervención clandestina e ilegal de un presidente o gobernante en los procesos electorales, con el objeto de favorecer a un partido o un contendiente. Prácticamente no ha habido ninguna elección sin que algún candidato salga a denunciar la participación indebida de algún funcionario de gobierno. En los últimos días, se ha notado por parte de autoridades ejecutivas y legislativas, el ataque a las instituciones y órganos autónomos; consolidando de esta manera un asalto y destrucción a las instituciones, utilizándolas solamente a conveniencia particular.
En fin, la equidad o igualdad de oportunidades como principio democrático ha quedado rebasado, lo preocupante y en lo que nos debemos ocupar, es evitar que se instaure un autoritarismo que atente contra nuestra democracia, ya que muchos sacrificios e incluso vidas nos han costado contar con instituciones electorales y órganos autónomos constitucionales. Conclusión; defendamos la Autonomía e Independencia de los Poderes y Órganos Autónomos, para proteger con seguridad el derecho de un pensamiento crítico y así gobernar la propia conducta.