La traición
Semana de mucha información a pesar del periodo vacacional, por un lado, la Cámara de Diputados no alcanzo la mayoría calificada para aprobar la modificación constitucional que permitiría cambios en el tema energético y de esta manera regresarle la rectoría de la electricidad al estado mexicano.
El tema genero polémica por la naturaleza de la propia política impulsada por el actual gobierno de la República y es que la propuesta iba en total contrasentido de la reforma que genero Peña Nieto y el pacto por México en 2013, aprobada por el PAN, PRI y el PRD de ese tiempo, y que en el fondo fue darle condiciones inmejorables a la iniciativa privada para el control de la energía eléctrica en el país. Es a partir de esta modificación constitucional que la producción y distribución de un energético básico para el desarrollo del país paso a manos privadas. Uno de los argumentos para lograr ese objetivo, por parte del impulsor de tal modificación, fue bajar los precios al consumidor final de la electricidad y de la gasolina, algo que nunca ocurrió sino al contrario. También se nos dijo que tanto CFE como Pemex eran una carga para el estado mexicano porque eran obsoletas, lo que nunca nos dijeron era que ambas eran saqueadas por la corrupción de funcionarios en turno que las mal administraban.
La reforma propuesta hoy revertía dicha situación, aunque le permitía al sector privado producir hasta un 46% de la electricidad en el país, es decir, la propuesta no era dejar en manos del estado la producción total de la energía sino un poco más del 50% lo que en términos de beneficio para el país suena lógico. Si yo soy el dueño de la casa y te invito a entrar para hacer la comida para después venderla y yo pongo los insumos es lógico que yo sea el más beneficiado de dicho acuerdo comercial. Sin embargo, la oposición manda un mensaje tergiversado y pretende hacer ver que el mundo está al revés, es decir, que la iniciativa privada invierte en mi casa y luego pretende ganar más que yo y hasta decidir si se quiere acabar la comida para luego irse y dejar votado el desorden generado. Pretenden hacernos creer que la energía va a bajar de precio solo porque son iniciativa privada, lo que en ninguna parte del mundo ocurre porque esa no es la lógica capitalista y después nos bombardean con un mensaje de energías limpias producidas por la iniciativa privada, como si no supiéramos que lo último que le interesa a la iniciativa privada es el medio ambiente, lo más importante para ellos es la ganancia porque esa es su naturaleza.
Algunos legisladores pretenden engañarnos diciendo que votaron en contra de la iniciativa porque están a favor del pueblo, a favor del medio ambiente y a favor de los bolsillos de los más necesitados, nada más falaz que eso, más demagógico y más pueril. Votaron en contra de México y a favor de intereses obscuros porque lo que menos les interesa es el desarrollo armónico de nuestra nación.
E insistido de manera recurrente que cuando menos debieron haber leído la iniciativa, pero es evidente que no lo hicieron. Lo evidente es que no les interesa el beneficio de quienes votaron por ellos, así sea por representación proporcional deberían tener compromiso con el pueblo.
La mayoría calificada no la tiene la coalición de la 4T y era difícil llegar a ella, era evidente que para conseguirla el PRI vendería caros sus votos. Una gubernatura o quizás dos era el precio, el PAN por consiguiente, aunque la historia nos ha demostrado que son más caros por su ambición desmedida. El tema es que ambos partidos siempre están con el mejor postor. Esa es una de las lecciones más importantes de este proceso que todos sabíamos que era muy difícil de lograr de manera positiva. Los partidos de oposición siguen y seguirán siendo partidos que negocian a partir de sus intereses propios, jamás anteponen el interés del pueblo sobre sus intereses de grupo o incluso personales.
Quedo más que evidente quienes son los verdaderos enemigos del país, los vende patrias, los mercenarios, y ello quedara escrito en los anales de la historia. PAN, PRI, MC y lo que queda del PRD son la oposición que busca continuar vendiendo al país sin mayor recato. Este es el mensaje de fondo, la oposición no tiene interés en que al pueblo de México le vaya bien, siempre serán sus propios intereses lo que defina su manera de actuar. Así han sido exhibidos una vez más, que no se nos olvide.
*IR
