La policía secuestradora del sexenio de JCO

Filosofemas

Para ilustrar la actuación de la Policía Judicial del sexenio del Exgobernador Jorge Carrillo Olea necesitamos algunas referencias que contextualicen los hechos.

Partamos del hecho ignominioso de la proliferación de los secuestros y de la consecuente indignación del pueblo morelense a causa de la nula respuesta de las autoridades.

El Gobernador, Gral. y Lic. Jorge Carrillo Olea, venía precedido de un buen currículum político; Carlos Peredo Merlo, era el Procurador; Jesús Miyazawa, de abundante historial de persecuciones y represivo contra los activistas destacados en la lucha social, el jefe de la Policía Judicial. Un tal Armando Martínez, torvo y abyecto individuo, el que mandaba al grupo catalogado como Policía Antisecuestros.

Todos los familiares de los agraviados habían presentado denuncias formales y se habían entrevistado con más de algún funcionario, si no es que con el mismo Gobernador.

Aquí lo que nos convoca en esta ocasión.

El motivo es la Conmemoración del Día de la Mujer y por la inmediata libertad de Ma. Luisa que ha purgado 24 años de una injusta condena, víctima de ese perverso grupo de policías.

Se procesó, por una denuncia pública ciudadana, un Juicio de Responsabilidades que derivó en Juicio Político contra el gobernador Carrillo Olea. Fue entregado a la Comisión de Gobernación y Gran Jurado (CGyGJ) para su procedimiento.

En esos días, la Policía Federal de Caminos sorprendió a judiciales de Morelos tratando de deshacerse de un cadáver en la carretera, un delincuente que había sido torturado y muerto a causa de la golpiza recibida.

La denuncia llegó hasta la Comisión de DDHH presidida por el aguerrido Dip. Juan Ignacio Suárez Huape de feliz memoria, lo cual desencadenó más denuncias contra la policía judicial como la que se derivó a causa de un secuestro de un ciudadano guanajuatense.

La CGyGJ fue a Guanajuato a solicitarle al Procurador de aquella entidad el expediente que habían integrado en contra de la Policía judicial de Morelos, específicamente contra Armando Martínez del grupo antisecuestros.

El Procurador nos relató que una pareja de policías guanajuatenses se hizo pasar como familiares del secuestrado. Vinieron a Morelos acordando con los secuestradores la entrega del rescate. Fueron citados en una barranca y al hacer la entrega, la policía antisecuestros intervino arrebatando la bolsa de los dineros gritando que ya habían echado a perder el rescate. La mujer-policía de Guanajuato reconoció a Armando Martínez, temerariamente arrebató la bolsa diciendo: Esto es mío y se fue con su pareja.

Informaron al Procurador guanajuatense y él mismo llamó a Peredo Merlo. Le dijo: “Tu policía antisecuestros es quien secuestra, tengo aquí la denuncia de mi propia policía que puede atestiguar”. Peredo Merlo le contestó: “Mañana te llamo a las diez, déjame hablar con mi gobernador”.

Sigue narrando el Procurador de Guanajuato: “Mire Diputado, nos dieron las 10 -como dice la canción-, las 11, las 12, la 1… Entonces yo llamé otra vez a Peredo Merlo. Me dijo: Estás equivocado, ese policía me ha resuelto más de 300 secuestros. Y yo contesté: Claro, él los hace, él los resuelve”.

Con todos estos elementos, la CGyGJ pidió a uno de los firmantes que solicitara a dicha Comisión interrogar públicamente a los familiares de los agraviados. Así se hizo. Se grabaron 3 videocasettes y 6 casettes que contenían las respuestas de toda esa gente lastimada.

Se elaboró todo el expediente -2060 fojas, 3 videocasettes y 6 cassettes- cuyas conclusiones determinaban la responsabilidad del gobernador, se le dio lectura en el pleno y se entregó al TSJ sólo para que esta institución lo rechazara argumentando, en una sesión sabatina extraordinaria, que el gobernador no debía ser sujeto de Juicio Político. Se elaboró una Controversia Constitucional que fue recibida por el Ministro Genaro Góngora Pimentel en la SCJN. 

Un par de meses después, la SCJN determinó que la CGyGJ tenía razón. En consecuencia, el gobernador debería ser sancionado por el TSJ de Morelos.

Así actuaba la policía, mintiendo, reprimiendo, torturando y secuestrando. María Luisa es una de sus muchas víctimas. Urge su inmediata liberación.

 

Nadie puede individualmente arrogarse este logro derivado de una denuncia ciudadana. Ni Ernesto Zedillo, ese vendepatrias; ni Graco, un corrupto mentiroso contumaz. Fue un trabajo colectivo elaborado minuciosamente por la CGyGJ, los abogados Manuel Salazar, también de feliz memoria y Rogelio Ortiz; las y los diputados del PRD y las compañeras secretarias que se fletaron a escribir sin tiempo, pero con mucha paciencia, cada párrafo de ese voluminoso expediente.

El pueblo morelense no puede dejar que otros decidan por él, ni los partidos corrompidos por los dineros que les da el poder, ni los dirigentes persinados y cínicos del Pan o los chuchos del prd o los hermanitos Terrazas o los que ahora se sienten muy Morenos o los sinvergüenzas priístas… NO.

Esperamos ahora que este pueblo haga alarde de su tradición histórica revolucionaria y, con suficientes arrestos, imprima en este su Estado zapatista el sello indeleble de su carácter rebelde para construir su propio destino.

Mesa redonda en LOS VIKINGOS, Cuernavaca.

Por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

lunes 7 de marzo 2022.

*IR