La ONU informó este jueves que el Hospital de niños de Mariupol “no fue el único” destruido por las tropas de Vladimir Putin desde el inicio de la invasión a Ucrania. Antes del bombardeo ruso que dejó por lo menos tres muertos (entre ellos una niña), otras dos maternidades fueron derribadas por las fuerzas invasoras, según indicó el responsable en este país del Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA), Jaime Nadal.
“En Zhitómir (noroeste), la maternidad fue totalmente destruida. En Saltivsky, en la ciudad de Járkov (noreste), la maternidad también fue destruida”, precisó el responsable en una entrevista por video con periodistas en la ONU, en Nueva York y apuntó que en Ucrania hay “69 maternidades y centros prenatales”.
Asimismo, dijo que según la UNFPA, “unas 80.000 mujeres embarazadas van a dar a luz en Ucrania en los próximos tres meses”.
El ataque a éste hospital dejó saldo de 17 heridos y una niña que perdió la vida, provocando la indignación de las autoridades ucranianas y occidentales como Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, ,quién afirmó que el bombardeo contra la maternidad de Mariupol es un “atroz crimen de guerra”.
“Mariupol está siendo asediada. El bombardeo de un hospital de maternidad es un atroz crimen de guerra”, aseguró el diplomático español en su cuenta oficial en Twitter.
“Un paso seguro es necesario, ahora”, insistió Borrell, que agregó a su mensaje las etiquetas de “Guerra de Putin” y “Rendición de cuentas”.
Así mismo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, se mostró en Twitter “convencida” de que el ataque “se puede considerar un crimen de guerra” y pidió que se lleve a cabo una “completa investigación”.
Por su parte, el máximo responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó hoy que los ataques contra objetivos médicos son “violaciones muy graves” de las Convenciones de Ginebra.
“Los ataques contra hospitales y personal médico están prohibidos en el derecho internacional humanitario y constituyen graves violaciones de las Convenciones de Ginebra”, indicó el director general de la OMS en una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
“Mientras que la guerra causa estragos a su alrededor, Ucrania sigue bregando con la covid-19, su sistema de salud está saturado y los suministros de oxígeno y medicamentos están prácticamente agotados”, añadió.
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Tras el bombardeo al hospital de niños, Estados Unidos pidió investigar a Rusia por crímenes de guerra en Mariupol.
“Los ojos del mundo están puestos en esta agresión y estas atrocidades”, dijo la vicepresidenta Kamala Harris, quien expresó su indignación por el bombardeo de la maternidad ucraniana y las escenas de mujeres embarazadas ensangrentadas: “Sin duda debe haber una investigación y todos debemos vigilar” y consideró “evidente que en Ucrania los rusos están cometiendo crímenes de guerra”. Añadió que en su opinión la invasión rusa “tiene los rasgos de un genocidio, su objetivo es eliminar y destruir una nación”.
En medio de las denuncias de Occidente, Rusia justificó este jueves el brutal ataque que arrasó con un hospital materno infantil en Mariupol. El encargado de defender la decisión del bombardeo contra el centro de salud correspondió al ministro de Relaciones Exteriores del Kremlin, Sergei Lavrov, quien dijo que se trataba de una base de nacionalistas ucranianos que figuran entre los objetivos militares de las tropas invasoras.
“Este hospital pediátrico fue retomado hace tiempo por el batallón de Azov y otros radicales, y todas las mujeres que iban a dar a luz, todas las enfermeras y todo el personal de apoyo habían sido expulsados”, dijo Lavrov tras las conversaciones en Turquía con su homólogo ucraniano para Mariupol, una ciudad en el sureste de Ucrania de unos 500.000 habitantes, es una de las urbes que más está sufriendo los ataques y el ataque de las tropas rusas desde que empezaron la invasión del país el pasado 24 de febrero.
Unos 1.300 habitantes de esa ciudad han muerto por bombardeos desde el comienzo de la invasión hace dos semanas, según el vicealcalde de la urbe, Piotr Andriúschenko.
Los intentos para que los civiles salgan de la ciudad a través de un corredor humanitario han fracasado por ataques de fuerzas rusas que violaron el cese el fuego temporal que es indispensable para estas operaciones.
*LP