Jennifer E. Jones

A Media Palabra

La igualdad de género figura en lugar prominente entre los principios de derechos humanos y los valores de las Naciones Unidas. La igualdad y la no discriminación son principios esenciales de la Carta de las Naciones Unidas, aprobada en 1945 por los dirigentes del mundo.

Atento a ello, la cronología de la historia contemporánea de las mujeres en Rotary Internacional, inicia en el año 1950, cuando un Club de la India presenta un proyecto de enmienda en la reunión del Consejo de Legislación de la Convención de Rotary en 1950 con el fin de eliminar la palabra "hombre" de los Estatutos prescritos a los clubes rotarios. Ya en 1964 el Consejo de Legislación de Rotary, incluye un proyecto de enmienda propuesto por un Club Rotario de Ceilán con el fin de permitir la inclusión de mujeres en los clubes rotarios, intención que no prosperó.

En 1972 y más adelante en 1977, muchísimos clubes, promueven la admisión de mujeres, toda vez que en el ejercicio de sus profesiones venían ya ocupando espacios y puestos más altos, intenciones que tampoco prosperaron.

El Consejo de Legislación de la Convención de Rotary Internacional, en 1977 recibe para su consideración tres proyectos separados para la admisión de mujeres, entre ellos, un club brasileño presenta su proyecto con el fin de admitir a las mujeres como socias honorarias.

Para 1980, la Junta Directiva de Rotary y clubes rotarios de la India, Suecia, Suiza y Estados Unidos, proponen una enmienda para eliminar de los Estatutos y el Reglamento las referencias a los socios como hombres.

Es hasta 1987, que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos de Norteamérica, dicta una sentencia que resuelve que los clubes rotarios no pueden excluir a las mujeres como socias basándose en su sexo y siendo así, Rotary emite una declaración normativa por la que todos los clubes rotarios en Estados Unidos podrían admitir como socias a mujeres cualificadas. Por lo que se constituye consecuentemente el Club Rotario de Marin Sunrise de California, convirtiéndose en el primer club con socias fundadoras.

Esto dio pie, a que siguiera Canadá y otros tantos países en la apertura absoluta para admitir a las mujeres, creciendo ya en todo el mundo la inclusión de ellas, ya para 1995 ocho mujeres son las primeras elegidas como gobernadoras de distrito: Mimi Altman, Gilda Chirafisi, Janet W. Holland, Reba F. Lovrien, Virginia B. Nordby, Donna J. Rapp, Anne Robertson y Olive P.

Para el año 2013, Anne L. Matthews logra ser vicepresidenta de Rotary Internacional, la primera mujer en ejercer este cargo. Así llegamos al año 2020 en que Jennifer E. Jones se convierte en presidenta propuesta de Rotary International, quien accederá al cargo el 1 de julio de 2022, primera mujer en ocupar ese cargo en los 115 años de historia de la organización.

Jennifer E. Jones, socia del Club Rotario de Windsor-Roseland, Ontario (Canadá), manifestó en el momento de su elección, lo siguiente: "Al reflexionar sobre nuestras nuevas prioridades estratégicas, nunca podríamos haber previsto que nuestra capacidad de adaptación se convertiría en la estrella polar que guiaría nuestro rumbo durante lo que es indiscutiblemente el momento más trascendente de la historia reciente". "Incluso en las circunstancias más difíciles pueden encontrarse rayos de esperanza.”

Por lo que Rotary por conducto de ella, atenderá la diversidad, equidad e inclusión para lograr el crecimiento de la membresía femenina y verse reflejada ésta en el liderazgo de la organización, logrando con ello alcanzar el crecimiento que se desea.

Este es un gran ejemplo, en que una Doctora en Derecho, con muchos reconocimientos internacionales habrá de robustecer el cambio de imagen de Rotary, contagiando a todos sus miembros para echar a andar la imaginación y así asegurar que se reflejen las acciones de todos y cada uno de los socios en beneficio de las comunidades de un mundo cambiante.

Con ella, se esperan buenas prácticas y retos para lograr el respeto, la protección y la efectividad de todos los derechos humanos, es una mujer libre pensadora con voz fuerte que habrá de representar desde su ámbito a las mujeres que después de todo, son la manifestación de que Dios existe.