¡México pacifista!

El Tintero

Hace muchos y felices días, cuando los niños iban a dormir, generalmente sus padres iban a la cama con ellos y ayudándose de sendos libros de cuentos, bajo la luz mortecina de la lámpara que estaba en la mesa de noche, los padres leían a sus niños cuentos de los más variados, así, de príncipes, de hadas madrinas, caballeros que salvaban a sus damas y también los había de los que narraban las aventuras de marinos intrépidos que se lanzaban en frágiles naves a la conquista de los siete mares. Pero muchas veces no contaban con la furia del gigante, ya en las tempestades o ciclones que llevaban a los barcos a naufragar. Cuando esto se daba, el capitán, ordenaba abandonar el barco y se echaban a navegar en barcas pequeñas pero lo relevante era que el último en abandonar la nave era el propio capitán y alguna que otra rata sotanera.  Pero como se canta, “cómo han pasado los años” aquellos tiempos bien se pueden llamar del romanticismo literario, ahora la realidad es otra. Veamos, al hombre que bien o mal, nos guste o no, guía y desgobierna este barco que se llama México y que ya hace agua por todos lados; el jueves próximo pasado en plena mañanera, de repente sonaron las alarmas por un temblor, y ¡Alabado sea el Señor! En un sálvese el que  pueda, el primero en abandonar el barco, fue el capitán, dejando a todos los marineros, llámense periodistas, a la buena de Dios, porque para acabarla de fregar, llegó un lacayo, que dicen es el cuidador de palacio, porque es el encargado de Protección civil, y les dijo a todos los compañeros que ahí cumplían con su trabajo, ¡sentados!, sentados ¡madre! lo que querían era alcanzar la salida para ponerse a salvo, por aquello de no te entumas, ante tal deseo de salvar la vida, el hombre, se puso bravo y espetó, “sentaditos”  y los retuvo en el salón de las injurias por un espacio de dos minutos y diez segundos, que en estos casos, el tiempo cuenta pero la estupidez no la reflexiona. El encargado de protección civil, debe estar enterado que Palacio Nacional es una estructura viejísima y por lo mismo ante un terremoto se vuelve sumamente peligrosa e insegura, pero la ignorancia se refleja en la actitud prepotente, pero lo que más llama la atención es que de Andrés Manuel López Obrador ni una explicación y mucho menos ofrecer una disculpa por su conducta, pero al final de cuentas son los periodistas los que se juegan la vida y tan es así que siguen siendo asesinados, uno más en Fresnillo Zacatecas, y lo que se escucha es el discurso que por mencionado ya no significa nada, “se investigará hasta las últimas consecuencias. Con el recuerdo a Raúl Velasco, “aún hay más” ¿en serio, AMLO, creerá lo que dice? Declara ante el concierto del mundo que “no ayuda a los ucranianos porque México es un país pacifista” ¿pacifista? Si es la paz de los sepulcros, santo, bueno y pase, porque, como explica la ayuda a los gorilas, ¿los dictadores de Centro América y del cono sur?  Un país pacifista por la agresión que sufre el pueblo, sea Venezuela, Cuba, Nicaragua o Ucrania, el sentimiento de solidaridad es con el pueblo que ni la debe pero si la teme, los políticos sólo buscan su satisfacción personal, porque en México, cada día en materia de violencia cada día es peor, ya no solamente entre los cárteles, entre los traficantes de drogas sino como acaba de suceder, vándalos en un estadio de futbol llevan a gente inocente que lo único que deseaba era divertirse, a cambio de esto se da el acto salvaje de la agresión a personas que lo mismo eran hombres, mujeres y  niños para que al final del acto, el gobernador sale a declarar que no hay muertos, ¡ojala y así sea! Porque los vídeos dicen otra cosa. No lo dude, entre los grandes del futbol mexicano, se va a dar una salida fácil como jugar a puerta cerrada y alguna sanción económica y a otra cosa mariposa. Si alguien duda de las palabras del presidente, sobre el México pacífico, que le pregunten a los familiares de los periodistas fallecidos, a los habitantes del pueblo de San José de Gracia, a los habitantes de la ciudad de México que ahora mismo viven el pánico de tener que ir a sus labores cuando las mujeres anarquistas han obligado a las inútiles autoridades de la ciudad capital de poner bardas altas que no sirven más que para excitar  a las violentas porque a las mujeres policías que las mandan a resguardar el orden son sólo un motivo de burla porque la consigna es llevar besos y abrazos. México violento, México que según López Gatell todos los estados del país por la epidemia están en verde, por la equivocada estrategia del presidente en contra de la delincuencia organizada estamos en un color rojo que ofende, pero más lastima la declaración presidencial de todas las mañanas de todo está bien y no pasa nada. HASTA LA PROXIMA.