El ser humano utiliza el agua no solo para beber, sino también para realizar un gran número de actividades.
El uso del agua en nuestras vidas es importante, ya sea en la agricultura donde el riego de cultivos es fundamental para la producción de alimentos o en las industrias, donde es utilizada en procesos industriales, incorporada en productos y en limpieza de espacios; finalmente, para su consumo, el agua es fundamental, por ejemplo, para la limpieza, la higiene y la cocción de los alimentos.
En este último aspecto, es fundamental ya que el cuerpo humano para su buen funcionamiento requiere del vital líquido para varias funciones, como, por ejemplo; producción de energía, en este proceso, las células utilizan el agua para llevar a cabo sus funciones.
Muy poca agua hace que las células trabajen menos; en el transporte de nutrientes, que se refiere a que en el cuerpo el agua actúa como solvente, transportando diferentes sustancias a las células, como minerales, nutrientes y vitaminas.
En la llamada función de limpieza, donde el agua se encarga de la desintoxicación del organismo llevando los tóxicos a los riñones y eliminándolos a través de la orina, cuya composición es 95% agua.
Por otra parte, en la función de regularización de la temperatura, el agua nivelar la temperatura de nuestro cuerpo, ya que es esencial para la generación del sudor; y, en la regulación intestinal, el agua es necesaria para evitar que los restos de comida, que nuestro organismo no absorbe, se solidifiquen.
Se estima que el 60% del peso del cuerpo humano está compuesto por agua y se recomienda consumir alrededor de dos litros de agua al día.
Las propiedades del agua destinada al consumo humano deben seguir los estándares de calidad para ser un agua potable, estos parámetros se denominan potabilidad.
De esta forma, se definen límites para ciertas sustancias nocivas para la salud, como el arsénico, mercurio, el plomo, el cadmio, así como los plaguicidas y los desinfectantes, entre otros.
También se determina el límite de microorganismos, coliformes fecales y características organolépticas, como la turbidez (qué tan turbia está el agua), la intensidad del color, olor y el sabor.
Se define entonces al agua potable, como aquella destinada a la ingestión, preparación y producción de alimentos y para la higiene personal, cualquiera que sea su origen.
En contraparte, la contaminación representa una amenaza real para la calidad del agua, la salud y el medio ambiente.
La contaminación del agua es el resultado de cambios en su calidad, lo que la hace no apta para el consumo y dañina para los organismos vivos que la habitan. Al alterarse sus propiedades, el agua contaminada perjudica al medio natural y al hombre.
Los productos químico-tóxicos, como los metales pesados, el cadmio y el mercurio, utilizados en las industrias, producen desechos que se vierten directamente en ríos, lagos o aguas costeras.
Estos desechos pueden matar organismos vivos y acumularse en los tejidos de peces y crustáceos. Estos animales forman parte de la cadena alimentaria humana, y su ingestión puede causar graves daños a la salud.
Los nitratos y plaguicidas utilizados en la agricultura contaminan el manto freático y están asociados al desarrollo de diversos tipos de enfermedades.
La contaminación térmica, producida por el agua utilizada en el sistema de refrigeración de las centrales eléctricas, también reduce la sostenibilidad de ríos y lagos.
Por ello, conservar los cursos de agua y utilizarlos de forma sostenible debe ser una de las principales preocupaciones de una sociedad responsable.
Para la calidad de vida de hoy y para la supervivencia de las generaciones futuras, es necesario proteger los manantiales, recuperar los ríos contaminados, fomentar la educación ambiental y el uso consciente del agua.
El desperdicio de agua ha sido un factor que genera y determina algunos problemas ambientales que el mundo ha venido enfrentando en las últimas décadas.
Y por ello, la preservación así como el uso racional del agua es uno de los temas más recurrentes de este siglo, dados los impactos ambientales que viene sufriendo el planeta por causa de la indolencia del hombre que somos quienes generamos los problemas.