El triunfo de la violencia en el fútbol / La educación, arma de cambio / Sindicalismo y simuladores

El contexto del saber

El fútbol a nivel mundial, es un fenómeno que siguen multitudes y del que se mueven miles de millones de dólares. Su importancia es de tal relevancia, que tiene más asociaciones (países) como afiliados en la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) que la misma Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo que muestra claramente el nivel de penetración en la sociedad y el regolaje (en la mayoría de los casos) que representa la práctica de este famoso deporte que, con una pelota y sin ser erudito, puede entregar varias horas de diversión tanto a los practicantes, amateurs y profesionales, como a los propios seguidores. El origen del fútbol se remonta al año 1893, con la creación de la Football Association (FA), en Inglaterra, aunque existe el debate de que no fueron los ingleses sino los guaraníes (paraguayos) quienes inventaron el balompié en el siglo XV. El entorno futbolístico que adosa lo que acontece en las canchas siempre ha sido objeto de discusión para los analistas que exprofeso, atienden el tema de este deporte en particular, donde convergen representantes, tratos de caballeros y prácticas de corrupción (como varios casos documentados) ya que tan solo en México, son millones de seguidores que los que consumen artículos deportivos de las marcas que patrocinan a sus equipos, siguen las transmisiones a través de las cadenas de televisión que compran los derechos y son quienes asisten a los estadios a seguir y apoyar a sus jugadores en los partidos de fútbol, algunos inclusive, con sus familias, convirtiendo este magnífico deporte en un evento 100% familiar. Sin embargo, este sábado pasado, durante lo acontecido en la ciudad de Querétaro, en el estadio "La Corregidora", observamos el anverso y reverso del fútbol, ya que la asistencia de grupos porriles y barristas en los recintos futbolísticos han dado pie a la violencia desmedida, con actos inhumanos realizados por fanáticos (no apasionados) inentendibles en la sociedad del siglo XXI. Triunfó la violencia en este deporte, seguramente con varios pseudo aficionados bajo el influjo del alcohol o alguna droga que, ahora mismo, tienen a México en un escándalo internacional de dimensiones mayúsculas.

Existe una tendencia en escalada a lo que acontece en los espacios dedicados al deporte, en particular el fútbol, donde los protocolos no se aplican con la rigurosidad debida ni con la responsabilidad que amerita la seguridad pública, sumamente necesaria en ese tipo de espacios cerrados que, con efectivos policiales insuficientes, rápidamente se ven rebasados ante la vorágine de barristas y grupos porriles que con origen en Sudamérica, han llegado a nuestro país para generar caos en el desorden. Ha de mencionarse el impacto mediático que generan los personajes partícipes de este deporte, que logran una relevancia histórica mayor que gente ganadora del mismísimo Premio Nobel como Alfonso García Robles, Mario Molina y Octavio Paz. Personajes del deporte como el Gobernador del Estado de Morelos, C. Cuauhtémoc Blanco Bravo, dan cuenta del impacto mediático que genera ser un ídolo del fútbol. Y la pregunta obligada es: ¿dónde queda la educación en este delicado tema de Querétaro?,  ¿dónde queda el impacto de la enseñanza en la situación de violencia y delincuencia organizada descontrolada que vive nuestra sociedad actual? Si bien es cierto, el magisterio sólo es un ejecutor de las políticas públicas y de los planes de estudios, debe fungir como un verdadero actor y agente de cambio ante la intempestiva ola de violencia que se vive en nuestro país producto del clima de descomposición social que provoca el repudio del seguimiento de las leyes, el trabajo personal por encima del colaborativo y del poco humanismo mostrado ante situaciones donde el instinto reptiliano domina el neocórtex. Arduo trabajo tienen las Maestras y Maestros para buscar las estrategias que permitan generar un clima de resiliencia y de conductismo sin el desafortunado acompañamiento de las autoridades educativas que han errado en el camino con una reforma educativa que no ha impactado de forma asertiva más que en los ahorros que ahora mismo sirven para las obras faraónicas de un gobierno de la cuarta transformación que ha fallado a los que pensamos que tenía un sentir progresista, incluido el que escribe estas líneas.

En el caso del territorio subnacional, nuestra entidad sigue a la espera de que salga una convocatoria para llevar a cabo el proceso comicial para el relevo de la directiva seccional de la Sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, sin embargo, las condiciones no han sido fortuitas para el Comité Ejecutivo Nacional, en donde buscan el mejor momento para no atomizar el voto en diferentes fracciones y grupos magisteriales con la esperanza marcada en construir una planilla de unidad, sueño utópico en el debate magisterial y entre los mismos precandidatos. Nombres van y vienen, algunos con el desdén sabido de haberse aliado con la actual Secretaria General, en reuniones secretas, y manejar un doble discurso y moralidad ajustable al postor en turno. Serán las bases por fortuna, quienes definan el rumbo de una Sección 19 abandonada, condenando en el ostracismo a sus agremiados y permitiendo que el IEBEM pisotee los derechos sindicales como si fueran mosaicos en una pista de baile.

Conclusivamente el que redacta se pregunta, el fútbol ¿cuna de humanos y fair play o cuna de lobos y de bullying?, ¿para cuándo la priorización de la educación física y las humanidades en los planes de estudios?, ¿cuándo llega el Delegado Especial a Morelos para coordinar el relevo en la Sección 19?

Como siempre se afirma, el que hace el candado … hace la llave.

tawny_ng@yahoo.com.mx