Mujeres de fuego. Trabajadoras en fábricas, escuelas, maquiladoras, oficinas, en el hogar, en el campo, recibiendo la mitad de salario por trabajo igual que sus compañeros, salen a la calle a luchar por lograr ser socialmente iguales, biológicamente diferentes, políticamente emancipadas y sexualmente libres.
No olvidar la historia para que no se repitan hechos que lastiman la dignidad humana.
El lunes 7 de marzo a las 10 am, llevaremos a cabo un acto en el zócalo de Cuernavaca, para protestar por las violencias que viven las mujeres víctimas de feminicidio, de acoso y de ataques sexuales, de discriminación, de doble explotación, de acoso laboral y de opresión de género, de violencia institucional y todo tipo de agresiones que se viven en los centros de trabajo, en el seno familiar y en las calles.
En su origen histórico del 8 de marzo está la huelga de las obreras de textiles cotton de Nueva York, quienes fueron encerradas y quemadas por los patrones capitalistas. En 1910 la Internacional socialista decretó éste día como un homenaje a las trabajadoras en lucha de todo el mundo.
Invitamos desde la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos a participar y organizar ésta actividad con todas las organizaciones sociales y sindicales del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética y los Derechos de las y los Trabajadores.
El diagnóstico de la violencia laboral.
De las más de 21 millones de trabajadoras en México sufren violencia laboral un 26.6%, casi 6 millones, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Hay estados como Chihuahua, Coahuila, Querétaro, Baja California y Quintana Roo, que ascienden al 31% y casi alcanzan el 40% de mujeres que han sido víctimas de este fenómeno. Ahí donde existen la empresa maquiladora de exportación.
En 2015, el 35.2% de la violencia laboral que habían recibido provenía de algún compañero de trabajo, mientras que el 37.6% indicó que esta violencia provenía de alguien en un puesto directivo.
El 79.1% de estas agresiones se llevaron a cabo en el trabajo y el 47.9% de ellas fueron de tipo sexual.
Estas agresiones, hasta el 90 por ciento de las víctimas, eran, en general perpetradas por hombres, sin importar su ubicación, como patrones o compañeros de trabajo, tanto en el mundo de las empresas privadas como en la Administración Pública, acusadamente de hostigamiento o acoso sexual.
Es necesario modificar la ley para reformar y adicionar diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, (23 artículos) de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, (12 artículos) más textos de la Ley Orgánica del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, el Código Penal Federal y la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en materia de violencia laboral, ya que de lo contrario sería admitir y mantener condiciones laborales que hoy significan una grave violación de derechos humanos de las mujeres y constituye una inaceptable forma de discriminación femenina.
En éste 8 de marzo es importante luchar contra el Acoso sexual, Hostigamiento, Violencia laboral, (todas las acciones, omisiones, comportamientos, prácticas o amenazas de estas, que tengan por objeto intimidar, excluir, opacar, aplanar, amedrentar o consumir emocional o intelectualmente a la persona trabajadora).
Hay que denunciar los daños causados, físico, psicológico, económico, patrimonial y laboral-profesional incluyendo la que les afecte desproporcionadamente por razón de edad, sexo, género, preferencias sexuales, origen étnico o nacional, edad, color de piel, discapacidad, apariencia física, forma de vestir o de hablar, condición social, condición de salud, religión, condición migratoria, estado civil o cualquier otra causa que atente contra la igualdad, dignidad e integridad humana. Este tipo de violencia puede presentarse en relaciones de subordinación o descendente, ascendente u horizontal.
La violencia laboral además es violencia económica, violencia física, violencia patrimonial, violencia psicológica y violencia sexual.
Establecer la obligación, por discriminación y violencia laboral, que las víctimas tienen derecho a la reparación integral del daño. Esto debe Incluir medidas de restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y garantías de no repetición.
Así lo contempla actualmente la iniciativa en el Senado para cumplir con lo establecido en el Convenio 190 de la OIT que se aprobó en Ginebra en 2019.
Estos temas de las violencias laborales que sufren las mujeres también se analizaron y denunciaron en el foro realizado en el Sindicato de Telefonistas en Cuernavaca con las organizaciones sociales y sindicales del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética.
Éste 8 de marzo debe ser de lucha contra todo tipo de violencias que padecen las mujeres. La violencia feminicida es alimentada por la impunidad. Quienes privan de la vida arteramente a las mujeres lo hacen porque pueden hacerlo sin sufrir consecuencia alguna.
El índice de impunidad en el delito de feminicidio en Morelos es superior al 90% de acuerdo a las propias cifras oficiales.
A seis años y medio del establecimiento de las medidas de Alerta de Violencia de Género para 8 Municipios de Morelos1, se han duplicado los feminicidios documentados por la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos. Poner un alto a esta violencia es vital para construir un mundo con ojos de mujer.