COVID19, un reto educacional / Enseñanza de cuatro paredes / "Los forjadores de la educación"

El contexto del saber

La semana que corre incluye dentro de sus siete días, uno que registra el segundo año con Covid19 en nuestro país, desde que se diera a conocer que el nuevo coronavirus SARS/COV/2, con origen en tierras chinas, traería innumerables contagios de escala no solo epidémica sino pandémica y, además, que su nivel de letalidad sería mayor a las cepas conocidas hasta el momento, casi, de proporciones bíblicas. Un mal manejo de las políticas públicas en materia de salud, en muchas partes del mundo provocó que cientos de miles de personas perdieran la vida ante un virus que rápidamente "aprendió" a mutar y a volverse más contagioso, más peligroso y más letal. En México, existen los cuestionamientos sobre si las políticas en materia sanitaria fueron las adecuadas, situación que el tiempo deberá determinar, juzgar y sancionar, debido a que nuestro país ocupa el cuarto lugar en cuanto a número de defunciones se refiere. Sin embargo, donde nunca hubo aprendizaje ni lecciones aprendidas es en el tema educativo, ya que dos años después, el sistema educativo nacional vive acartonado, colapsado, retrotraído y sin rumbo, con apenas algunos indicios de querer hacer cambios a los planes y programas de estudios después de que ya avanza el segundo trienio de un Gobierno que si bien ha atendido el problema económico de las y los discentes para que puedan atender la continuidad de sus estudios en Secundaria, Bachillerato y Universidad, no se ha preocupado por la infraestructura de las escuelas, de las condiciones sanitarias de los espacios áulicos ni mucho menos del tema de la conectividad. El Covid19, más allá de que sabemos se quedará como una enfermedad endémica, con la que conviviremos sempiternamente y de la cual habrá que vacunarse cada año, al igual que la influenza (o algún híbrido), no ha dejado en las autoridades educativas ningún protocolo ortodoxo académico que impacte de forma asertiva en los espacios áulicos, todo ha sido en el entorno de los aprendizajes esperados más no en los mismos.

Recientemente, tuve la invitación para impartir el curso "Diez herramientas virtuales para el desarrollo de estrategias didácticas",  para profesores de distintos campos disciplinares y carreras profesionales de la Educación Media Superior. En dicho espacio, que duró una semana, se abordaron varias tecnologías tales como: Educima, Slideshare, Teamviewer, Blogger, Jamboard, Google Drive, Postermywall, Venngage y presentaciones de tipo Ignite Talks. Todo ello, con el fin de que las y los docentes tuviesen la posibilidad de enriquecer sus estrategias didácticas con alternativas lúdicas y haciendo uso de las TIC como eje rector de las actividades de enseñanza - aprendizaje inseridas en sus planeaciones didácticas (PD). El resultado de proveer a los facilitadores de conocimiento con herramientas para simplificar su tarea docente tuvo resultados inmediatos, ya que varios de ellos diseñaron promocionales para sus instituciones con un estilo muy profesional en veinte minutos, o bien, pudieron hacer una sopa de letras o un crucigrama en un minuto (cuando es sabida la difícil tarea de hacer este trabajo y que muchos en la actualidad lo siguen haciendo de forma manual). Es sencillo acceder a cursos profesionalizantes con personal capacitado y con habilidades exprofeso para ello, es parte de las funciones del personal directivo buscar a esas Maestras y Maestros para que puedan compartir su expertise en estos temas. El gran problema de la educación, se centra cuando no hay quien gestione este tipo de cursos, pese a cobrar un puesto directivo sin hacer esas funciones, lo que inevitablemente va en detrimento de la educación y la mantendrá encerrada en cuatro paredes, decadente y obsoleta.

Recientemente, tuve oportunidad de escuchar al Maestro Joel Sánchez Vélez en redes sociales, en una participación que realizó para un programa de radio donde habla de las Maestras y Maestros que forjaron la educación en Morelos, lo cual me pareció interesante. Escuché con detenimiento y rigidez auditiva el contenido de lo ahí disertado y, concluyo que, es uno de los mejores reconocimientos que se puede hacer a una Maestra o Maestro que dio su vida por la Educación Morelense, el hecho de pasar al aire su biografía, la relatoría de su historia en la docencia, su trayectoria y en donde impactó su trabajo. Además, de que su familia está escuchando el legado que deja en la impronta de su descendencia que, seguramente, seguirá con orgullo los pasos del forjador de la educación. Son precisamente este tipo de espacios, sin fobias ni filias, los que enaltecen la figura del Maestro, los que están en las aulas y son transformadores de las naciones y verdaderos alquimistas de los aprendizajes al pasarlos de lo planeado a lo esperado. Lejos del origen, es importante que Maestros, reconozcan a Maestros, porque su trabajo es noble, loable, diligente y, además, porta una vestimenta que muchos quieren, pero pocos pueden ocuparla, porque su hechura no se paga con dinero sino con el conocimiento que permite ser el creador todas las profesiones del mundo, de ahí su valor, su importancia y su trascendencia en ambientes profanos.

Conclusivamente el que redacta se pregunta, ¿habrán aprendido algo las autoridades educativas de todos los niveles con la Pandemia por Covid19, que no sea sanitizar en las entradas y acomodar las butacas lo más disimuladamente separadas posibles?, ¿alguien podría recordar a alguna Maestra o Maestro que forme parte de la simulación (con gasto incluido) que hizo la Sección 19 del SNTE en lo de la Sala de los Maestros Ilustres?, ¿en el IEBEM, sus cargos directivos hacen algo además de cobrar?

Por cierto, Mtro. Ricardo Ismael Hernández Mata, Encargado de Despacho del Departamento de Pagos del IEBEM, sigo en espera del pago de la segunda parte de mi Aguinaldo (pagado desde el 14 de enero por vía electrónica). Pregunto, ¿aún no sabe dónde está mi cheque?, ¿no conocen el procedimiento de cancelación y reexpedición?

Como siempre se afirma, el que hace el candado … hace la llave.