Los derechos han sido la forma que la sociedad ha encontrado de controlarse así misma, mientras que con la llegada de los derechos humanos se busca la protección de cualquier situación que transgreda nuestra dignidad, de esta forma se observa que los derechos humanos cumplen dos roles; el primero con el reconocimiento, el cual es otorgado por el mero hecho de ser un ser humano, el segundo consiste en su protección en donde a través de mecanismos, instituciones y procedimientos se busca su garantización en la protección de sí mismos, sin embargo estos medios se debilitan cuando estos sufren violaciones en su funcionamiento, por lo que consecuentemente ponen en riesgo los derechos humanos en su papel de reconocimiento.
Ante esta circunstancia surgen interrogantes tales como ¿Quién protege a los medios de defensa? ¿cuál es nuestro derecho a defender los derechos humanos?
La falta de este reconocimiento formal del derecho a defender los derechos humanos limita la protección que se les puede ofrecer a quienes realizan la labor de promoverlos y garantizarlos. Por lo tanto, es fundamental que los estados adopten medidas concretas para garantizar la seguridad y certeza de estos, así como para promover un entorno en el que puedan desarrollarse, lo que resulta esencial para asegurar que las violaciones a los derechos humanos sean abordadas de manera efectiva, por lo que la defensa de estos mecanismos se vuelve crucial en un contexto en donde las amenazas a su vulneración son cada vez más frecuentes.
Es importante recordar que los derechos humanos en muchos casos se ven comprometidos por la corrupción, el capricho político o la represión. Es así que se busca la protección no solo de los derechos en si mismos, sino también del medio que los hace valer.