El fin de una era en la SCJN

Hechos Y Derechos

La mal llamada reforma al Poder Judicial, ha provocado una ola de renuncias en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con ocho ministros presentando su dimisión en protesta lo que indica una decisión unilateral de no participar en el proceso de elección por voto popular y optar por el haber de retiro. La gran pregunta es ¿porque no quisieron participar en dicha elección?, quizás por la nula oportunidad de éxito en la votación, pero de acuerdo al texto Constitucional no pueden participar los partidos políticos, ¿pero es posible garantizar dicha neutralidad partidista que garantice la imparcialidad del proceso?. Ahora bien, dicho haber de retiro consiste en una prestación económica vitalicia que reciben los ministros en retiro al concluir su servicio activo cuya cantidad exacta varía según el tiempo de servicio y otros factores, proporcionando un ingreso estable durante el retiro. Lo que garantiza el sostenimiento económico y diversas prestaciones en especie como “recompensa” por el servicio prestado, ¿es excesivo o no para usted?.
¿Pero quienes presentaron su renuncia?: Norma Lucía Piña Hernández (presidenta de la SCJN), Margarita Ríos Farjat, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Alberto Pérez Dayán, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Javier Laynez Potisek y Luis María Aguilar Morales, siendo que las renuncias serán efectivas a partir del 31 de agosto de 2025, con excepción del último, cuya renuncia a su cargo como ministro será efectiva desde el 30 de noviembre de 2024 ya que en esa  fecha marca el término de su periodo en la Corte, que comenzó el 1 de diciembre de 2009. Por ello, las ministras Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf, decidieron no renunciar y participarán en las elecciones judiciales del 1 de junio de 2025. Cabe señalar que las mismas se han identificado con el oficialismo, tal y como lo han expresado públicamente y en el sentido de sus resoluciones, entonces su participación es respetable, pero cuestiona por si mismo el proceso de elección de ministros ya que entonces ¿ellas si cuentan con apoyo a diferencia de los que renunciaron?.
Le explico, antes de la reforma judicial en México, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) eran designados mediante un proceso de elección indirecta. Este proceso involucraba al presidente de la República y al Senado. El presidente presentaba una terna de candidatos al Senado, y este último debía elegir uno de ellos mediante una votación de dos tercios de los miembros presentes. Si el Senado no llegaba a una decisión en 30 días, el presidente podía designar al ministro de la terna. En caso de que el Senado rechazara toda la terna, el presidente presentaba una nueva. 
Esta reforma ya comentada en diversa columna, impulsada por el gobierno actual, establece la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, lo que ha generado una fuerte reacción entre los integrantes del máximo tribunal, máxime que el próximo martes se discutirá si es constitucional o no. Por ello la mal llamada reforma judicial propone que los jueces y magistrados sean elegidos mediante elecciones populares, en lugar de seguir el sistema tradicional de selección basado en la carrera judicial. Esta medida busca, según sus defensores, democratizar el sistema judicial y hacerlo más transparente y accesible para la ciudadanía. Ahora bien, los ministros y ministras que han renunciado, argumentan que la elección por voto popular podría poner en riesgo la independencia judicial. Según ellos, la judicatura debe ser un órgano imparcial y profesional, no influenciado por intereses políticos o populistas. La renuncia de figuras destacadas como Norma Lucía Piña Hernández, Javier Laynez Potisek y Juan Luis González Alcántara Carrancá subraya la gravedad de la situación. 
¿Cuáles son los efectos de estas renuncias?, la salida de estos ministros deja un vacío significativo en la SCJN, que podría afectar la estabilidad y la continuidad de los procesos judiciales en curso. Además, la reforma establece que los ministros que renuncian deben permanecer en sus cargos hasta que sean reemplazados por los nuevos electos, lo que podría generar un periodo de transición incierto y potencialmente conflictivo, máxime por el resultado del próximo martes. 
¿Qué se espera de la aceptación o no de las renuncias?, el Senado de la República, encargado de aceptar las renuncias, se encuentra en una posición delicada, pues mientras algunos legisladores apoyan la reforma, otros expresan preocupaciones sobre los posibles efectos negativos en la independencia judicial y la eficiencia del sistema. La situación actual pone de manifiesto la necesidad de un debate profundo y equilibrado sobre la mejor manera de implementación de la reforma del Poder Judicial sin comprometer su integridad y autonomía. Otro escenario se presenta: ¿el senado puede negar las renuncias, negar el haber retiro etc.?, podría ser un escenario, sin embargo, si la renuncia es unilateral no podría ser negada, ya que estrictamente la misma constitución lo autoriza.
En conclusión, la renuncia de los ministros de la SCJN es un reflejo de las tensiones que la reforma al poder judicial ha generado, pone fin a una época pues los ministros y ministras electos indirectamente tuvieron una postura en contra del oficialismo, por ello algunas personas consideran que no se trata de una reforma sino de una “venganza judicial”, usted tiene la mejor opinión.

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