Si podemos resumir en dos palabras lo que simboliza para los morelenses la asunción de Margarita González Saravia a la gubernatura del estado serían, confianza y esperanza. Si, lo que la sociedad debe sentir en estos momentos, más allá del pasado desastroso que nos antecede, es que existe una enorme confianza y la esperanza de un mejor futuro a partir de este día.
Y si bien la gobernadora y su equipo de trabajo que la acompañará reciben una entidad en ruinas, caracterizada por la agudización de los problemas en todos los ámbitos del quehacer público, endeudada y con serios problemas de administración y gestión, existe confianza en la capacidad y las habilidades que se pueden desplegar a partir de ya. Morelos, de la mano de Margarita y con el respaldo social que tiene, puede renacer de las cenizas y recuperar su esplendor, como bien lo ha planteado.
No será tarea fácil seguramente porque la realidad plantea desafíos importantes, de allí que tampoco se esperan soluciones inmediatas tomadas de la chistera, pero hay fe en que las cosas se harán mucho mejor, con seriedad, con responsabilidad y pensando siempre en el bienestar social. Si algo caracteriza a la gobernadora y a su equipo es el humanismo y la capacidad para asumir sus quehaceres en cada área y en cada sector de la administración pública, pues como aquí lo expusimos, están dentro de ese equipo mujeres y hombres con capacidad y fuerza para trabajar por Morelos y para los morelenses.
En este contexto, habrá que referir que históricamente tuvieron que pasar más de 150 años para que asumiera el Poder Público una mujer en Morelos, pero este es el mejor tiempo para hacerlo y, si podemos sectorizar, desde luego que para las mujeres morelenses el simbolismo que prevalece es en torno a la identificación plena que debe existir con quien desde hoy toma las riendas del estado, y junto con ella en su gabinete de primer circulo y ampliado, varias mujeres más.
Sin duda, las mujeres del estado y más allá de nuestras fronteras, como país y como nación en el mundo, se ven reflejadas en los frutos de una lucha de muchos años, de décadas de demostrar que las mujeres tienen también cualidades y capacidades para asumir responsabilidades en los mandos político y público, y en los escenarios donde se toman decisiones y acciones.
Si, es tiempo de las mujeres y debe ser tiempo también para que los hombres apoyen, acompañen y fortalezcan esta lucha, apuntalando las posiciones que las mujeres son capaces de alcanzar y de asumir, y no es cuestión de que lo merezcan, sino porque nunca debió establecerse ningún tipo de diferencia que marginara o despreciara las capacidades y habilidades que siempre han tenido, incluso mayores a la de los hombres, que sea pues tiempo de las mujeres y que sean tiempos de éxito, ¡en hora buena!...
L@S REDES: Y si en Morelos estamos con el ánimo por las nubes pues en todo México también, ya que, de igual manera, por primera vez en nuestra historia una mujer asume la primera magistratura del país en la figura de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, quien llega con el respaldo social más alto entre los presidentes que han gobernado al país desde la última dé cada del siglo pasado. Es visible y palpable por todo el país el ánimo ciudadano que nos rodea, pues a pesar de los enormes problemas que también subsisten, la esperanza y el optimismo brotan nuevamente y nos invade un sentimiento de confianza de que el estado de cosas va a mejorar. La nueva presidenta tiene un escenario favorable y junto con su equipo han despertado enormes expectativas dentro y fuera del país, por lo que quizás, como ningún otro presidente en el pasado reciente, inicia su gestión en un marco en el que puede generar resultados muy pronto, y que así sea, veremos…