Necesitamos un responsable

Vuelta a la izquierda

El surrealismo en Morelos sobrepasa cualquier capacidad de imaginar lo grotesco o lo chusco de nuestra clase política. El narcotráfico existe desde hace muchos años en nuestro estado. Todo mundo sabe que se han metido hasta el tuétano en la administración publica en todos sus niveles y en todos los poderes. El narco Estado no es un cuento chino ni tampoco son historias lejanas de espanto, es una realidad que en Morelos vivimos desde los tiempos del ex gobernador Carrillo Olea pasando por los gobiernos panistas de Estrada Cajigal y Marco Adame y posteriormente el de Graco Ramírez.

Pasamos por etapas de secuestros, robos de auto, robos a casa habitación, al comercio establecido, a repartidores de diversos productos, extorción, pago de piso, etc. Quienes oponían resistencia simplemente eran asesinados con toda impunidad. Los ciudadanos vivimos verdaderas historias de terror por la complicidad entre delincuentes y quienes han gobernado en su momento. La impunidad es la característica sobresaliente en Morelos, la autoridad no existe más que para los que ellos determinan.

Así ha sido durante años y hoy la situación no es muy diferente. La pugna de la clase política en Morelos es por el poder, es por mantener privilegios, el control político y las mieles de las ganancias materiales, lo económico. La pelea en el ring mediático la llevan a cabo grupos de interés que lo que menos les preocupa es que el principal afectado es el pueblo, somos quienes aquí vivimos de manera permanente porque aquí tenemos nuestra vivienda, nuestra familia y nuestra forma de vivir. Hubo un periodo de tiempo de 2010 a 2015 en que vimos cómo muchos emigraron por la ola creciente de inseguridad. Muchos extranjeros abandonaron la ciudad y muchos empresarios salieron huyendo por el riesgo de ser extorsionados o hasta asesinados por no acceder a las amenazas del crimen organizado y no tener una respuesta que garantizara su seguridad de parte de quienes tienen la obligación de garantizarla.

Morelos es un estado sin autoridad desde hace muchos años y salvo Carrillo Olea que tuvo que renunciar, los otros solo han sido amagos de juicio político en algunos casos, pero nunca renunciaron a pesar de las evidencias de su relación con delincuentes y la falta de respuesta de seguridad a los ciudadanos.

Hoy vemos el triste espectáculo de la clase política acusándose mutuamente de ser cómplices del crimen organizado, de tejer relaciones de interés para controlar todo lo que genera alguna ganancia en el estado y para meterle mano al presupuesto público y que haya quienes se beneficien de todo ello. Diputados, Presidente Municipales, Funcionarios del poder judicial y el mismo poder ejecutivo están en una pugna por demostrar quién es más corrupto, quién verdaderamente está coludido con el crimen organizado, quiénes están más embarrados.

Lo cierto es que no parece que exista alguien que meta orden en el estado. El congreso está paralizado por las pugnas internas, el poder judicial empantanado en sus corruptelas y su capacidad para garantizar justicia y un ejecutivo que no opera en términos políticos para ponerse al frente de los problemas porque también está cuestionado y no alcanza a entender que es el principal actor de este capítulo y que ha sido rebasado por todo mundo sin siquiera meter las manos.

No queda más que esperar que sea la federación quien venga a intentar meter en cintura a esta clase política desprestigiada y cínica que solo ve por sus propios intereses. Ya es tiempo de que volteen a ver a Morelos no como un estado que solo representa el 1% de los votos a nivel nacional, sino como una entidad que tiene vocación turística a nivel internacional, que su tierra es maravillosa y se puede producir casi cualquier producto agrícola y que en términos industriales tiene mucho potencial para crecer, ya que Civac es una de las zonas industriales más importantes del país y en Cuautla se puede activar la que ahí existe y está desperdiciada. Así que es hora de que alguien abogue en favor de los ciudadanos que siendo los más afectados hasta hoy, somos los menos escuchados y ya es hora de que se hagan responsables del basurero que han generado en este bello estado.

*IR