Le pedimos a la que será la nueva presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, que se abra al diálogo y nos escuche, para construir una mejor reforma, afirmaron trabajadores del Poder Judicial Federal, que acudieron a la inauguración de la obra de ampliación de La Pera-Cuautla, evento que finalmente fue cancelado.
Tenían la expectativa de poder hablar directamente con el mandatario Andrés Manuel López Obrador, lo mismo que con quien tomará las riendas del país en breve, Claudia Sheinbaum, para plantearles que es necesaria una reforma al Poder Judicial, pero no con la premura con la que se ha hecho hasta ahora.
A su esfuerzo por defender sus derechos laborales y la carrera judicial le han llamado movimiento de defensa, porque han carecido del apoyo del sindicato mayoritario, por lo que han buscado el diálogo directo con el gobierno federal, que no hizo caso de las escasas propuestas que les permitieron presentar en los foros de debate.
Su llamado es particularmente con la nueva presidenta, para que abra el diálogo que permita, en un marco de respeto, acordar cambios al Poder Judicial, sin vulnerar su autonomía, los derechos de los trabajadores y mucho menos a la sociedad.
“Le pedimos a la presidenta electa que, por favor, abra el diálogo con los trabajadores del Poder Judicial Federal. Que no crea lo que los líderes de los sindicatos dicen”, afirma Deyanira Martínez, secretaria de Juzgado de Distrito federal con sede en Morelos.
Con respecto a la cancelación de la gira presidencial y de la presencia en Morelos también de la presidenta electa, en el antecedente de los recibimientos agresivos que ha tenido Andrés Manuel López Obrador en otras entidades, como en Veracruz, donde le han arrojado incluso envases y toda clase de objetos, los trabajadores del Poder Judicial Federal en Morelos afirmaban que su intención era de diálogo, con ánimo de ser escuchados.
“Espero que el hecho de saber que estaríamos aquí no haya sido lo que lo motivó a no realizar esta visita, porque, en realidad, lo único que hubiera podido esperar de nosotros era la oportunidad de decir lo que verdaderamente sentimos como base trabajadora. Creo que como presidente de la República no le puede dar la vuelta a parte de la población mexicana”, agrega Deyanira Martínez.
“Se trata de un reclamo, sí, pero sin agresiones, un reclamo real de lo que está pasando con la reforma. Hemos visto cómo pasó la Cámara de Diputados, la de Senadores, así como por los congresos de los estados y fue promulgada la reforma. Todo ha sido tan exprés…”, refiere.
Su movimiento ha carecido del respaldo de los líderes sindicales, en tanto ellos, los trabajadores, afirman que se mantendrán firmes en su esfuerzo no solo de defender sus derechos y prestaciones, sino que se evite una reforma que perjudique a la sociedad y rompa el equilibrio de poderes en el país.
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