Sedagro: no disminuyó superficie sembrada; mapeos satelitales lo desmienten
Mientras el encargado de despacho de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Omar Taboada Nasser, afirma que no ha disminuido la superficie sembrada en Morelos, mapeos satelitales de este fenómeno comprueban una baja en Morelos del 2.5 por ciento de la superficie cultivada.
Los factores que han motivado la pérdida de superficie sembrada son variados, de acuerdo con estudios y mapeos satelitales que realizan autoridades de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, entre los que figura el crecimiento de la mancha urbana.
Las centrales campesinas, como la Cardenista, también han reportado la disminución de al menos 20 hectáreas de superficie sembrada no sólo porque les falta agua, sino también apoyos gubernamentales. A esto hay que sumar el hecho de que un número no identificado de campesinos dejan de sembrar porque son víctimas de extorsión, pero que no denuncian por temor a ser atacados por la delincuencia organizada.
En el caso Morelos, “La superficie disminuyó 2.5 por ciento a consecuencia de cambios en el uso de suelo, crecimientos urbanos y por la depuración realizada y desde luego precisiones realizadas gracias a las verificaciones de campo. Áreas que estaban clasificadas como agrícolas ya no lo son, por tener más de cinco años sin actividad y, por tanto, se eliminaron de la frontera agrícola”, refiere la Secretaría de Agricultura federal.
En contraste, el secretario de Desarrollo Agropecuario de Morelos afirma que lo que ha disminuido en Morelos es la productividad, particularmente durante 2023, debido a la intensa sequía, pero no la superficie cultivada: “La falta de agua bajó el ritmo de la producción de los cultivos, pero la superficie sembrada del año 2023 al 2024 es la misma”.
Se le pregunta directamente por la disminución de la superficie sembrada, y responde sobre otro tema: “No, no, por el contrario: yo veo un aumento en la productividad”. Y es la tónica de los funcionarios salientes del gabinete de Cuauhtémoc Blanco, que responden lo que no se les pregunta para evadir el tema.
Se le cuestiona: “¿No se perdieron hectáreas? ¿Cuántas hectáreas se producen actualmente en el campo morelense?” Y la ausencia de datos como respuesta: “Tenemos diferentes cultivos. Te puedo decir que el principal cultivo que tenemos en el estado es la caña de azúcar, seguido de granos básicos, pero no hemos tenido pérdidas en ninguna de las hectáreas.
-¿Se ha dejado de sembrar por la inseguridad, porque la tierra ya no es rentable?-. Y a cambio señala que, por el contrario, ha aumentado la productividad.
“La respuesta está en el viento”, diría un polémico galardonado con el Nóbel de Literatura…
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