Imploramos que detengan la violencia, que acaben con la impunidad, que atiendan las cárceles, pidió el Obispo Ramón Castro Castro al gobierno de la República y al Congreso federal, pero también a los gobernadores, así como a los poderes legislativos locales, conminándolos a establecer mesas de diálogo con las minorías, lo mismo que con la iglesia católica y la sociedad para enfrentar conjuntamente estos problemas, sobre todo el de familias desplazadas por la acción del crimen organizado.
Al Ejército, a la Guardia Nacional, lo mismo que a los cuerpos policíacos pidió no abandonar su responsabilidad y mucho menos a las familias en entidades vulnerables, como Chiapas, Michoacán, Guerrero y Guanajuato, entre muchas más, en las que no se está visibilizando el problema en toda su magnitud, pues no se publica ni se transmite en los medios el drama de las familias que padecen por la violencia, mucho menos el que sufren los desplazados.
Lo propio, afirmó el también integrante de la Conferencia del Episcopado Mexicano, ocurre en el estado de Morelos, donde aparentemente vivimos más tranquilos, pero solo aparentemente, porque no se está visibilizando el drama que también viven las familias de los municipios de Amacuzac, Coatlán del Río y Puente de Ixtla, así como en Huautla, donde están padeciendo por la delincuencia.
Después de la reflexión en torno al Evangelio, monseñor Castro Castro pidió a la feligresía escuchar un extracto del comunicado que la Conferencia del Episcopado Mexicano emitió, con un llamado al gobierno de la República y a los gobernadores a atender los problemas de violencia y la corrupción, así como la situación que prevalece en las cárceles del país, sobre todo porque es sabido que donde hay impunidad, se recrudece la violencia.
Te recomendamos: Denuncian a Uriel Carmona y otros funcionarios ante la FGR
Y al hacer el llamado, enfatizó la palabra "Suplicamos", que repitió dos veces, debido a estos lacerantes problemas de violencia e impunidad que se han apropiado de diversas entidades del país y de los cuales no está exento Morelos.
El llamado también fue hecho para que se dé el diálogo y la colaboración mediante la construcción de mesas de trabajo en las que la sociedad y la iglesia puedan aportar diagnósticos, exponer la problemática y ofrecer alternativas de salida, en la consolidación de la Paz.
Aludiendo a la conformación de fuerzas partidistas en el Congreso de la Unión, afirmó: “El reto más grande de una democracia no es obtener la mayoría en las urnas, los votos en las urnas. Es visibilizar y dar voz a las minorías políticas, sociales, religiosas y culturales, aun cuando se tiene una mayoría que podría, equivocadamente, instar a no dialogar”. Y agregó que la gobernabilidad recae en el reconocimiento y garantía de esa responsabilidad. “Gobernar no es abandonar, no es renunciar a la responsabilidad de garantizar el bienestar y la seguridad en el territorio nacional”.