Aunque conoció del caso desde que era edil de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo no hizo nada para remediar el daño de las víctimas mortales del Paso Exprés.
Ricardo Popoca, padre de Ricardo Popoca Hinojosa, de 29 años, quien el 12 de octubre de 2016, perdiera la vida, por deficiencias en el trazo del libramiento de la autopista México- Cuernavaca, lamentó qué a siete años de los hechos, siga en espera de acceder a la justicia.
“Ustedes recordarán que este caso de mi hijo fue en el 2016. Precisamente en ese entonces entraba el gobernador que ahora va saliendo, vosotros hablamos con él en ese tiempo en que era alcalde, hablamos con él y le explicamos y nos prometió que iba a sacar el asunto. Pasaron seis años, ya se va y no vimos nada”, lamento.
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El también abogado, recordó que su hijo perdió la vida, cuando trabajadores del gobierno del estado de Morelos pretendían mover un poste de luz que estorbaba para la ampliación de la autopista, al hacerlo se jalaron los cables de alta tensión que atraviesan la autopista por encima y uno de ellos se rompió y golpeó a Ricardo cuando circulaba en su motocicleta.
El entrevistado llamó a las autoridades estatales a atender el caso de manera urgente y no dejarlo en el archivo de los pendientes para el nuevo gobierno.
Indicó que las carpetas vinculadas con la muerte de su hijo están a punto de ser judicializadas y que pudieran ser llamados a comparecer y hasta ser sancionados con la reparación del daño a todos los actores involucrados en este caso, como son las empresas constructoras, el gobierno del estado y los funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones.
Sin embargo, reconoció que corre el riesgo de que al cambio de gobierno, todo el proceso avanzado, se revierta.