Productores morelenses se mantienen en alerta permanente ante la ola de delincuencia que azota toda la entidad y que no solo los extorsiona, les roba la maquinaria agrícola y el equipo de sus invernaderos, sino que se mete a sus huertas a robar a pie del árbol y en sembradío, sus cosechas.
En entrevista, el secretario general de la UNTA, Julio Padilla Trujano advirtió que la inseguridad sigue siendo un lastre para los hombres del campo.
Detalló que los hombres y mujeres del campo, dedicados a la siembra de productos de alta gama, destinados a la exportación como el aguacate, durazno, higo, frutos rojos y nopal, entre otros cultivos, principalmente en la zona oriente, han sido los más afectados.
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Lamentó que los operativos de presencia, ni los recorridos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano o de las tan cuestionadas corporaciones policíacas municipales, estén dando resultado alguno para abatir la inseguridad.
“Ya pasaron las elecciones y estamos en lo mismo”, señaló el dirigente agrario, en clara alusión a las declaraciones que hiciera el titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), José Antonio Ortiz Guarneros, quien afirmó que la ola de violencia que enfrentaba Morelos, estaba vinculada al proceso electoral y no a una crisis en materia de seguridad.