A lo largo de los años, los gobiernos municipales en México han enfrentado un problema recurrente: el endeudamiento excesivo que ha afectado la prestación de servicios públicos de calidad y el desarrollo de infraestructura en las localidades. Sin embargo, gracias a las medidas implementadas a nivel federal y local, la tendencia de endeudamiento municipal ha disminuido significativamente en los últimos años.
Lucero Almanza Escalante de la revista Alcaldes refiere que La Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, junto con la normatividad local y otras medidas de disciplina financiera, han sido clave para que los municipios reduzcan su deuda heredada y eviten incurrir en compromisos financieros que no puedan cumplir. Esto ha permitido que, al tercer trimestre de 2021, el saldo de la deuda municipal a nivel nacional sea de 39 mil 435.9 millones de pesos, lo que representa una reducción del 36.8% en términos reales con respecto al nivel más alto alcanzado en 2017.
Según expertos como Alejandro Guerrero de Fitch Ratings, los municipios han optado por un menor endeudamiento debido a la implementación de la Ley de Disciplina Financiera, los techos de financiamiento y la falta de experiencia en gestión. Además, la cuestión ideológica también juega un papel importante, ya que algunas administraciones consideran que la deuda es nociva y prefieren no contraerla, a pesar de ser una herramienta útil para financiar proyectos de infraestructura importantes.
El buen manejo administrativo y financiero en los municipios, podría quizá des estigmatizar la deuda pública. Siempre y cuando los municipios la adquieran con responsabilidad, para cubrir en el periodo de su mandato, pero sobre todo para acciones de gran impacto para sus representados. No es pecado, ni delito adquirir deuda, lo malo es solo hacer negocios con algo tan importante y de gran ayuda para las entidades de gobierno.
Aunque la tendencia general es a la baja, aún existen casos en los que los municipios no han logrado reducir su deuda, debido a la normatividad local y a la falta de cumplimiento de las disposiciones de la Ley de Disciplina Financiera. Es importante que los Congresos locales cumplan con su responsabilidad de establecer los techos de endeudamiento y fortalecer las medidas que promuevan una gestión financiera responsable. En el caso de Morelos a pesar de todo se han logrado avances importantes.
En conclusión, la disminución en la deuda municipal es un avance positivo que refleja un mayor control y disciplina en las finanzas públicas de los municipios en México. Sin embargo, es fundamental que los gobiernos locales continúen trabajando en fortalecer su capacidad de gestión financiera y cumplir con las disposiciones legales para garantizar un desarrollo sostenible y el bienestar de sus habitantes.