Retos de México de cara a la transición

En la opinión de...

Ya estamos a dos meses de que entre en funciones la nueva administración del gobierno federal que estará encabezada por la Dra. Claudia Sheinbaum, transición que abre nuevas perspectivas para abordar los retos y las oportunidades que tiene nuestro país en diversas áreas, entre las que destacan la sostenibilidad, digitalización y bienestar.

Y es que cada uno de estos ámbitos requiere atención prioritaria y estrategias bien diseñadas para asegurar un desarrollo integral y equilibrado del país en los próximos años, lo cual es fundamental para garantizar una adecuada calidad de vida para las familias mexicanas.

Al respecto, el ámbito de la sostenibilidad ambiental es un desafío fundamental para México ya que el país enfrenta problemas graves como la deforestación, la contaminación del aire y del agua, y la pérdida de biodiversidad.

En este sentido, el nuevo gobierno deberá fortalecer las políticas ambientales, al implementar y reforzar leyes que protejan los ecosistemas y fomenten prácticas sostenibles en la industria y la agricultura.

También deberá incrementar la inversión en energía solar, eólica y otras fuentes renovables, lo cual no sólo ayudará a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también creará empleos verdes y promoverá el desarrollo tecnológico.

En el ámbito educativo, se deberá promover la educación ambiental desde temprana edad y generar campañas de concientización para que la ciudadanía participe activamente en la protección del medio ambiente.

Otra prioridad será desarrollar planes de adaptación y mitigación del cambio climático, considerando las particularidades de cada región del país, para proteger a las comunidades vulnerables y asegurar la resiliencia de las infraestructuras.

La digitalización es otra área crucial que puede transformar la economía y la sociedad mexicana. Sin embargo, presenta desafíos significativos que deben abordarse para garantizar una transición exitosa.

Al respecto, resulta prioritario trabajar para reducir la brecha digital y con ello asegurar que todas las regiones del país, incluidas las rurales y las más desfavorecidas, tengan acceso a Internet de alta velocidad y tecnologías digitales.

Asimismo, se deberá invertir en la formación de habilidades digitales tanto en el sistema educativo como en la capacitación para preparar a la fuerza laboral para los trabajos del futuro.

Desde luego, el propio gobierno, deberá implementar tecnologías digitales para mejorar la eficiencia y transparencia de los servicios públicos, facilitando la interacción entre el gobierno y los ciudadanos.

Tampoco se deberá perder de vista el desarrollar e implementar robustas políticas de ciberseguridad para proteger los datos personales y la infraestructura digital del país.

Sin duda, otra prioridad central para el nuevo gobierno será el bienestar tanto social como económico de las y los mexicanos.

Por ello se deberá privilegiar el mejorar la infraestructura y los servicios de salud, asegurando acceso universal y de calidad, aunado a fortalecer la prevención y el tratamiento de enfermedades.

También se deberá incrementar la inversión en educación, asegurando que sea de alta calidad y accesible para todos, y promoviendo una educación inclusiva que considere las necesidades de las comunidades más vulnerables.

Se tendrá que seguir trabajando en fomentar la creación de empleos dignos y bien remunerados, así como en apoyar a las pequeñas y medianas empresas, y en desarrollar políticas que promuevan el crecimiento económico sostenible e inclusivo.

En esta labor, tiene cabida el abordar la inseguridad y la violencia a través de políticas integrales que incluyan la prevención del delito, el fortalecimiento de las instituciones de justicia, así como el apoyo a las víctimas.

Porque no queda duda que el nuevo gobierno tiene en puerta una gran oportunidad para la construcción de un mejor México y ello sólo podrá ser alcanzado con la implementación de políticas integrales, coordinadas para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presenten.

Por lo pronto y después de varios meses ininterrumpidos de mi participación semanal en esta columna, haré una pausa para recargar energía.  Nos leemos próximamente, ya que esto no es un adiós, sino un hasta pronto.

 


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*IC