Entre el cúmulo de fallas que la administración de Cuauhtémoc Blanco Bravo dejó a los morelenses, una de las más graves es haber dado la espalda a la procuración de justicia, con lo cual dejó a la sociedad en la indefensión, consideró el abogado Eutiquio Damián Santiago.
Lejos de corregir este grave problema, el de la ausencia de resultados en la persecución, captura y juicio a los delincuentes, se enfrascó en una batalla contra el Fiscal General del Estado, Uriel Carmona Gándara, en lo que bien puede ser considerado como una lucha por el control de la institución.
Fue estéril la batalla contra un Fiscal que ha dado sobradas muestras de indolencia y cuyos resultados brillan por su ausencia, porque en medio de esta guerra por el control de la Fiscalía General, la sociedad quedó en medio, víctima de la ola delictiva y sin autoridades a las cuales acudir con la confianza de que verdaderamente les importara lo que padecen las familias por la delincuencia desatada, considera.
-¿Qué deja pendiente Cuauhtémoc Blanco Bravo?
-No hizo nada en ningún terreno. El gobierno que encabeza Cuauhtémoc Blanco empezó un pleito sordo contra la Fiscalía del estado, lo que empeoró la situación, ante un Fiscal indolente al que no le interesó la correcta procuración de justicia.
Y mientras eso ocurría, los homicidios dolosos se desataron a más de seis mil en lo que ha sido su administración. Las extorsiones, los feminicidios, los secuestros y el temor permanente entre los morelenses fue la constante.
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“Es un gobernador que la ha dado la espalda a esta situación. La sociedad ha quedado atrapada en esa lucha sin salida frente a esta confrontación permanente y sin cuartel. Queda un pendiente muy grande en materia de justicia”, afirma.
No es el único frente abierto por el mandatario estatal, que ya va de salida, porque la relación no solo se rompió y se confrontó con la Fiscalía General, sino también con el Poder Judicial de la entidad.
“Hay muchos pendientes en la justicia, porque el balance es negativo. Pediríamos que los que se han responsabilizado de ocupar un cargo dentro de la procuración y la administración de justicia realmente lo honren, que los grupos de poder dejen de ver a la Fiscalía del estado, lo mismo que al Tribunal Superior de Justicia como un botín, y que apliquen siempre el principio de buscar la justicia”, afirma.
La llegada de un nuevo gobierno, con Margarita González Saravia al frente, refiere, abre un nuevo panorama, el de reparar, depurar y purificar la impartición de justicia en Morelos.