El adoctrinamiento, es el proceso de inculcar en las personas, creencias, valores e ideologías, se realiza de manera persistente y sistemática, su objetivo es influir en la manera de pensar, percibir el mundo y predisponer la toma de decisiones, según los intereses de aquellos que están promoviendo dichas ideas y su intervención es a través de la política, la religión, la educación y medios de comunicación, principalmente.
En las escuelas de Corea del Norte, los estudiantes son adoctrinados desde una edad temprana para adorar al líder Kim Jong-un y al Partido del Trabajo de Corea, en algunos países comunistas como Cuba o Venezuela, los ciudadanos son adoctrinados a través de la propaganda oficial para creer en la ideología socialista y apoyar al gobierno en el poder, en algunos países de Oriente Medio, los jóvenes son adoctrinados en escuelas islámicas para creer en una interpretación fundamentalista del Islam y promover la Jihad.
Hace años, la doctrina relumbró durante la época de la Unión Soviética, la doctrina era intensa en las escuelas y medios de comunicación para promover las ideas del comunismo y glorificar a los líderes del partido, en la Alemania nazi, los niños eran adoctrinados a través de las juventudes hitlerianas para creer en la superioridad de la raza aria y odiar a los judíos y otras minorías étnicas, en Estados Unidos, durante la Guerra Fría, se llevó a cabo un adoctrinamiento anti-comunista en las escuelas y a través de propaganda oficial del gobierno, que promovía la lucha contra la amenaza comunista y la defensa de la democracia y la libertad.
En la implementación de una doctrina, no se excluye el empleo de información sesgada o falsa, las autoridades o líderes, de esa manera influyen en el pensamiento, modifican las actitudes, el comportamiento y manipulan a la opinión pública; inculcan, de manera reiterada, valores y creencias que solo apoyan, fortalecen y se alinean, con las agendas políticas e ideológicas de ese régimen en turno.
El adoctrinamiento, se ha ejecutado por grupos extremistas, gobiernos autoritarios, instituciones religiosas, e incluso individuos dentro de un grupo social sin dejar de lado la educación oficial.
Algunos de los principales fines del adoctrinamiento son: reforzar el poder y la autoridad de una determinada institución o grupo, crear un sentido de identidad colectiva y solidaridad entre los miembros de un grupo, combatir o desacreditar otras ideas y perspectivas contrarias a las que se están promoviendo, así como establecer y mantener el control sobre la información y la comunicación.
Las consecuencias del adoctrinamiento, entre otras, son: orillar a que las personas pierdan su capacidad de pensar de forma crítica y no tomen decisiones informadas por sí mismas, el adoctrinamiento, vuelve a los integrantes de la sociedad dependientes de las ideas y valores impuestos, la doctrina no fomenta el pensamiento crítico, no promueve la diversidad de opiniones ni la tolerancia, ni el respeto a la pluralidad de ideas y evita fomentar sociedades justas y libres.
La doctrina, divide a la sociedad y deshumaniza a aquellos que no comparten las mismas creencias o ideologías, se les critica, juzga y demoniza para que sean vistos como rivales, enemigos o inferiores, el límite del adoctrinamiento es, orillar el aumento del fanatismo, situación que desemboca en comportamientos extremistas y violentos y ejemplos de ello, escasamente éticos y morales en la historia del mundo y en nuestro país, sobran.
Entonces, ojos atentos y la mente abierta, porque, otra mano mece la cuna.
La doctrina, no educa.