Trabajadoras de la empresa Vizcarra se manifestaron nuevamente frente a Palacio de Gobierno, afirmando que están dispuestas a cerrar calles y autopistas en demanda de apoyo, porque hasta ahora no han sido atendidas a cabalidad por las autoridades, que solo se han entrevistado con los dueños de la factoría y los líderes del sindicato, en tanto que, a ellas, las afectadas, ni siquiera las ha recibido la secretaria de Economía y del Trabajo.
Esto lo afirmó una de las trabajadoras, Lucía González Cruz, quien señaló que no están dispuestas a aceptar que los dueños de la empresa las liquiden con vehículos y maquinaria vieja, en manifestación celebrada al pie de las letras Cuernavaca, a un costado del Asta bandera.
Otras trabajadoras que se manifestaron en la Plaza de Armas señalaron que las autoridades estatales de Economía minimizan el caso, porque no son dos o tres las afectadas, sino 256, en su mayoría madres solteras, que tienen que luchar por la manutención de los suyos.
“Nos vamos a seguir manifestando hasta que nos hagan caso, porque la mayoría somos madres solteras, madres que hemos dejado desprotegidos a nuestros hijos, todas tenemos familia que mantener, y vamos a seguir en la lucha”.
Y adelanta las acciones a emprender: “Vamos a seguir manifestándonos, vamos a cerrar calles, y vamos a cerrar autopistas”.
Otra de sus compañeras, indignada, toma la palabra para afirmar: “La secretaria de Economía dice que somos dos o tres. Que esté enterada: somos 256 que estamos afectadas y que el patrón no pensó en nuestras familias. Y que observe muy bien, porque no somos dos, que vea que somos más las afectadas”.
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Naturalmente, intentaron el diálogo y buscaron el respaldo de las autoridades de la secretaria de Economía: “Pero con nosotras no tiene diálogo, lo tiene con la empresa y con el sindicato”, lo cual la propia titular de Economía y del Trabajo, Ana Cecilia Rodríguez González, corroboró recientemente en un evento celebrado en el Palacio de Cortés, hoy Museo Regional de los Pueblos de Morelos, entrevista en la que afirmó incluso que había estado muy al pendiente de este caso.
Del sindicato, refieren las trabajadoras, vestidas con el uniforme de la empresa Vizcarra, no han recibido ninguna respuesta, como tampoco respaldo en su lucha por una liquidación justa y, por sobre todo, en efectivo, no con vehículos y maquinaria obsoleta que a ellas no sirve de nada.
Tampoco están dispuestas a esperar, como pretende la empresa, a que se venda un terreno que se utilizaba como otra fábrica de Vizcarra, porque, para empezar, su precio está sobrevaluado, y porque mientras ellas van sobreviviendo al día, no saben el tiempo que tendrían que esperar para que a un predio a sobreprecio pueda ser comprado por alguien.
Entre las trabajadoras hay quienes tienen más de 35 años de trabajo en la empresa, otras 28, pero ahora el aporte que han dado con una vida de labor en la factoría no es correspondido por los propietarios, que no están haciendo frente a su responsabilidad, y lo peor es que en las autoridades solo han encontrado funcionarios que “se echan la bolita unos a otros sin solucionar nada”.