Hoy la transformación debe ser la reconciliación

Generando

Desde el año 1985, año en que surgió el movimiento cardenista, se inició una división entre los mexicanos. Una división de tipo ideológico, es decir de ideas y opiniones. Sin embargo, este no creció, es más, disminuyó en épocas sin elecciones. Solo aparecía cuando se llevaban a cabo los procesos electorales. Pero se cocinaba un movimiento, que no se percibía. El obradorismo, bajo la persona de AMLO. Se cree que su notoriedad como político surgió en los movimientos post electorales en Tabasco en 1996. Este se acrecentó cuando fue candidato a Jefe de gobierno del Distrito Federal, en la que ganó la elección. Su sentido y lenguaje crítico fue muy bien aceptado por la izquierda mexicana; tanto que se empezó a autopostularse como posible candidato de la izquierda a la presidencia de la República. Su estrategia de visitas a los municipios de todo el país fue dando resultado. Logró la candidatura, pero no logró obtener la victoria. Esa trayectoria joven aún le fue otorgando más simpatía. Su lenguaje de enfrentamiento, de señalamiento directo, fue gustando a muchos mexicanos. La mayoría de izquierda que celebraban que tenían un líder con agallas y con valentía, y sin darse cuenta, la población ya se estaba polarizando. Y se comenzó a hablar de Amlover y de “chairos”. Después de 12 años de campaña, de intentos, de movimientos sociales y políticos y con un organismo político partidista Movimiento de Regeneración Nacional. Con todo ello, nuestro personaje obtuvo el triunfo en 2018 ganando la presidencia de la República Mexicana y con ello, una gran cantidad de mexicanos se autoasignó el triunfo y creció su idea acerca de la pertinencia del país. El mexicano se sintió con la seguridad de que si se podía obtener un triunfo y por fin se creía que tenía un presidente de pueblo, un presidente del mismo nivel de clase social.  Esto hizo que la persona de AMLO creciera en ego, creciera en el poder y se transformara la persona que dijo que sería en su mandato. Que respetaría a la Constitución mexicana, que respetaría a las leyes y que respetaría a los mexicanos. Esa fue la transformación.
Su enfrentamiento con los mexicanos comenzó desde el inicio de su mandato. Y una a una se fueron dando con los arquitectos, con los ingenieros, con lo abogados, con los médicos, con los maestros, con los empresarios, con los papás de niños con cáncer, con los papás de los desaparecidos de Ayotzinapa, con las madres buscadoras, con las feministas y ni se diga con los periodistas que lo critican, entre otros grupos sociales.
Cada enfrentamiento que se da en público, se lo celebran los AMLOVER y se lo critican los “fifís” o sus oponentes, como él mismo los ha señalado. Todo lo anterior ha provocado que tenga una popularidad nunca antes vista en un personaje que ocupa la presidencia. Pero la división entre los mexicanos crece y crece más.
El resultado de la última elección, el de 2 junio de 2024, donde Morena arrasó en los tres órdenes en los que se dio el proceso electoral, lo cual hace creer que aun cuando se pensaba que solo morenistas, y beneficiarios de programas sociales iban a votar por su propuesta (Claudia Sheinbaum), no fue así. Aún personas de la clase media, servidores públicos del poder judicial, empresarios e intelectuales simpatizaron con esto y decidieron dar su voto al proyecto de la Cuarta Transformación.
Sin conceder que el resultado no fue producto de una elección de estado, si se puede señalar que, en nuestro México, urge una reconciliación Nacional. Una unidad mexicana que permita estrechar las grietas en la comunicación y en el trato personal. La relación de intercomunicación diaria deberá darse en la fraternidad, en la solidaridad y en la unidad social. 
Vienen tiempos difíciles de crisis económica, de irrupciones sociales, de manifestaciones e inconformidad política. Lo peor que podemos hacer es alimentar el odio, la desintegración, la separación y los rompimientos entre mexicanos.
Es hora de fraternizar, de trabajar por el progreso de nuestro México, de nuestra entidad y nuestros municipios. Vayamos en ese sentido día a día. Solo de esta forma podremos enfrentar la problemática nacional.

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