Los conservadores insisten en descalificar toda pretensión de reforma impulsada por la cuarta transformación. Escuchar a diversos medios de comunicación hace evidente que sus heridas están abiertas y las reformas representan sal que aumenta el ardor de las mismas. La que más les lastima es la reforma judicial porque significa acabar con su último reducto de poder que aún conservan y por ello pretenden resistirse a perderlo, aunque este lo perdieron el 2 de junio pasado.
Pretenden engañar con el petate del muerto intentado hacer creer que el presidente es un hombre enfermo de poder y que, una vez que termine su mandato, seguirá atrás del escenario dando órdenes y controlando las decisiones más importantes del país. No han entendido que sus estrategias manipuladoras no funcionaron ni funcionaran porque el pueblo ya los ubica y sabe que son mitómanos que perdieron negocios al amparo del poder y por ello son rechazados por la mayoría en el país.
Por ello, las reformas impulsadas por el presidente saliente y por la presidenta electa gozan de total legitimidad y son ampliamente avaladas por la mayoría del pueblo de México, y en la medida que lo entiendan, los conservadores podrán aspirar a recomponer su estrategia para ganar simpatías ciudadanas que les permitan reposicionarse.
En Morelos el fenómeno del triunfo en el estado contundente, no se pudo reproducir en los municipios. El voto diferenciado fue la constante y la derecha ganó los municipios más importantes: Cuernavaca, Jiutepec, Cuautla y Temixco fueron para el ala conservadora del estado. En 19 municipios gobernará Morena y sus aliados, en 8 el ala conservadora, en 4 será MC y en dos restantes serán independientes. Es claro el mensaje ciudadano que sabe votar de manera diferenciada y que no avala candidaturas a ciegas, mantiene una tendencia critica que obliga a definir mejor las propuestas planteadas por todos los partidos políticos.
Existe una gran expectativa en relación al gobierno estatal en términos de la solución de los diversos problemas que se han ido agudizando, en cuando menos 3 sexenios. La inseguridad, la falta de agua, el abandono del campo son temas que se tendrán que abordar de manera inmediata para mandar señales de cumplimiento de compromisos de campaña, tarea nada sencilla pero necesaria.
Hay posibilidades de tener mayoría calificada en el Congreso del estado por lo que habrá condiciones para atender temas urgentes relacionados con modificaciones constitucionales. Pero también temas urgentes como la destitución del fiscal Uriel Carmona, la reforma judicial en el estado que debe ser homologada a la estrategia nacional, el órgano electoral que seguramente ira emparejada a la del INE, esas son algunas de las iniciativas urgentes que se deberán desahogar casi de manera inmediata.
La agenda debe ya proponerse y desarrollarse para que la administración que llega comience de inmediato a trabajar en los temas urgentes mencionados líneas arriba, por ello el equipo de trabajo se debe ir definiendo para comenzar a trabajar, hay talentos en la izquierda que pueden aportar mucho en este gobierno que va a iniciar.
La oposición debe tener claro que el periodo de competencia ya termino y es hora de trabajar en bien del estado para atacar los rezagos. Habrá quienes sumen esfuerzos en aras de Morelos, otros seguirán empecinados en denostar y atacar a quienes obtuvieron el triunfo legitimo en las urnas, el destino para estos próximos 6 años ya está marcado, ahora a trabajar y ponerse a la altura de la estrategia federal porque el atraso en la entidad lo necesita, son 6 años de estancamiento en Morelos en relación con los avances de la transformación, por ello urge iniciar con toda responsabilidad y profesionalismo esta encomienda.