A propósito del día del padre el pasado domingo, me gustaría compartir con ustedes un texto que escribí hace ya varios años.
Si bien, en este espacio nunca he abordado temas de carácter personal, el marco de las celebraciones del día del padre me incitaron a compartir con ustedes este texto, con la única intención de que, si a alguien le es de ayuda o se siente identificado, se apropie de este, haciendo entender que, la ausencia del progenitor que desafortunadamente se ha convertido en común en nuestra sociedad, no necesariamente debe representar soledad, por el contrario, permite encontrar en otros cercanos a nosotros muestras de amor que bien nos ayudan a crecer como mejores personas.
Carta a mi padre:
Tal vez estás leyendo esto pensando que voy a decirte que fuiste un padre horrible y que deberías estar avergonzado por la manera en que te alejaste de mí, pero no. Este no es el caso.
Lo que quiero decirte es: te perdono.
Te Perdono por no haber estado allí, porque, eso me hizo una persona más fuerte, valiente, perseverante e independiente. Te perdono porque en realidad no me hiciste falta en ningún momento. Cuando era pequeña y en la escuela hacían la celebración del día del padre, mi abuelo siempre estuvo allí. Si me Preguntaban: "¿Dónde está tu papá?", siempre contesté que no tenía, pero que la vida me había dado una segunda mejor opción. Él ya había sido padre, así que me enseñó absolutamente todo lo que debía saber de la vida, y de cómo ser una buena persona. Él nunca me habló mal de ti; a decir verdad, nunca me habló de ti, porque nunca fuiste parte de mi vida. De él aprendí que debo ser agradecida por lo que tengo, me enseñó a no rendirme y a no sufrir por nada ni por nadie; me enseñó a no creer que, por el hecho de no tener padre, era menos o debía ser tratada de manera diferente.
Te Perdono porque gracias a tu ausencia, mi abuela me enseñó a respetar y ser digna de confianza. Ella me enseñó a siempre serle fiel a lo que siento, y a las personas que me rodean, porque mentir es lo peor que se le puede hacer a alguien. Ella nunca permitió que yo le faltara al respeto a los demás, y cuando lo llegué a hacer, me enseñó lo que en verdad era un castigo. Ella nunca tuvo miedo de castigarme.
Te Perdono, por no ser un padre, porque gracias a eso mi mamá pudo tomar tu lugar. Ella tomó tu lugar desde el momento en que nací. Me sacó adelante, consiguió un trabajo y siempre fue capaz de proveerme. A veces, no pudo darme exactamente lo que quería darme, pero yo siempre estaré eternamente agradecida por todo lo que hizo por mí. Ella fue a cada evento escolar, a cada presentación y tiene fotos de todos los concursos en los que participé. Siempre ha estado ahí para todo y está orgullosa de mí por todos los recuerdos que he creado. Ella me ha demostrado lo que es el amor, y no te hemos necesitado.
Te Perdono, por todas estas cosas, porque yo sé que gracias a ello soy una mejor persona.
Fui a mi primer día de escuela sin ti, me gradué de la universidad sin ti. He llegado a un acuerdo con lo que soy y con quién quiero ser. Ahora sé el tipo de padre que quiero para mis hijos.
No tenerte no ha definido mi éxito, al contrario, me motivó a buscarlo y a salir adelante. Y no para demostrártelo a ti, sino, para demostrármelo a mí misma.
Cuando miro a mi alrededor, tengo a mi familia que ha crecido con el tiempo, y las personas que han entrado y salido de mi vida han llenado el vacío que dejaste.
Te Perdono, porque el dolor que en algún momento sentí por tu abandono me ha hecho invencible; porque he aprendido que, si bien el amor de un padre es importante, el amor es incondicional y no importa de dónde venga; tu ausencia me enseñó que el odio no me lleva a ningún lado. He aprendido a perdonar, he aprendido a perdonarte.
Así que recuerda, tú no arruinaste mi vida cuando te fuiste. Mi mundo siguió adelante sin ti. Mi vida no ha sido mala porque no hayas estado en ella, al contrario, he sido una mujer feliz. Así que, tú continúa con tu vida, no te atormentes por haberme abandonado. Realmente espero que hayas encontrado la felicidad, así como yo lo hice.
Finalmente, te perdono por ser el hombre que me creó, pero no me quiso.
Atentamente. Tu hija.
FB. Xóchitl Azpiazu
Twitter. @xoch_azpiazu