Margarita González Saravia tiene ante sí un gran reto, uno que ha sido ignorado por sus antecesores en el cargo: lograr una verdadera coordinación y trabajo conjunto con los presidentes municipales de Morelos. Esta tarea no será fácil, ya que la relación entre gobernadores y alcaldes ha sido históricamente conflictiva en la entidad.
La falta de recursos suficientes para los municipios ha sido una de las principales causas de este desencuentro. Con la desaparición de fondos federales y la escasa capacidad de recaudación propia, los municipios se han visto en la necesidad de depender del estado y la Federación para poder llevar a cabo obras y proyectos de gran envergadura.
Es por eso que los gobernadores han utilizado esta situación para ejercer control sobre los alcaldes, obligándolos a someterse a sus decisiones y políticas, más por conveniencia que por convicción. Esta dinámica de poder ha generado un ambiente de confrontación y desconfianza que ha perjudicado el desarrollo de la entidad.
Margarita González Saravia tiene la oportunidad de cambiar esta dinámica y construir una relación de respeto y colaboración con los presidentes municipales. Su mayoría en el Congreso local le da una ventaja, pero será vital su capacidad de diálogo y negociación para lograr sumar esfuerzos en un proyecto común por Morelos.
Temas como la inseguridad, la falta de infraestructura urbana y los servicios básicos deben ser prioritarios en esta agenda de trabajo conjunta. Solo a través de la colaboración entre el gobierno estatal y los municipios se podrá lograr un verdadero desarrollo y bienestar para los habitantes de Morelos.
Estamos seguros que Margarita González Saravia estará a la altura de este desafío y logrará construir una relación de trabajo fructífera con los presidentes municipales, poniendo por encima de todo el interés de la ciudadanía y el desarrollo del estado. Su éxito en esta tarea será fundamental para el futuro de Morelos y de sus habitantes.
Por ejemplo, Graco Ramírez, en su momento utilizó la Auditoría Superior (ESAF), para perseguir a los alcaldes que no estaban a su favor; Cuauhtémoc Blanco, dejó sin obras o con acciones inconclusas de plano a los municipios cuyos presidentes municipales no eran de su agrado.
Margarita tiene experiencia, capacidad y mucha disposición para hacer que en Morelos el amor por esta tierra supere cualquier diferencia incluso ideológica.