El pronunciamiento de Jesús Zambrano, el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue brutal: “Me duele decirlo, ya no existe más el PRD que con el registro original del PCM (Partido Comunista Mexicano), del PSUM (Partido Socialista Unificado de México) y del PSM (Partido Mexicano Socialista), fruto de gloriosas, batallas y múltiples sacrificios, construimos hace 35 años ya no existe más”.
Esa frase, fue la señal visible de que esa izquierda mexicana, radical, de campañas y organizaciones clandestinas, de esquemas de guerrilla, de persecución, radicalismo y desaparecidos, de próceres e ideólogos sublimes, ya no estará mas.
Los malos resultados obtenidos en las elecciones del 2 de junio, fue que lo llevó a perder el registro a nivel nacional. Ahora la obligación es “reinventarse” y fusionarse con otros elementos de la sociedad civil: “El PRD, pues, ya no es opción nacional para la sociedad actual”, afirmó. ¡Cuánta razón tiene! Hace mucho que el partido del sol azteca se quedó al margen de la construcción de un nuevo país, atorado entre las peleas destructivas de sus tribus y sus múltiples escándalos de corrupción; viendo desde lejos enfundados en su soberbia, como MORENA crecía y los desplazaba como la opción preferencial de los pobres.
En Morelos, la debacle perredista se dio, paradójicamente con la llegada de un candidato del partido del sol azteca a la gubernatura, de nombre Graco Ramírez y, junto a él, se dieron toda clase de excesos, de vanalidades, de señoras que se limpiaban las manos con toallitas húmedas tras saludar a la gente, de desvió millonarios, de robos descarados --como la desaparición de los recursos destinados a la reconstrucción de Morelos tras el sismo o los conciertos fantasmas de artistas que cobraban millones--, además de haber caído en la tentación de asignar a modo de los sultanes o virreyes, un sucesor de tu hechura y hasta de tu sangre, en el trono… ni todo el ofensivo derroche de recursos ni la compra de candidatos les alcanzaron a los entonces perredistas, que sucumbieron ante la ola morenista…
En el 2020, con Cristina Balderas Aragón en su dirigencia, el PRD busco recuperar su dignidad y la pureza de sus orígenes --que les recordó a todos su esencia ideológica, empoderó a las mujeres y reconoció los aportes de figuras como Nacho Suarez Huape y Gisela Ocampo--, pero no fue suficiente. Aun con la sombra graquista en las espaldas, Cristina Balderas postuló a los mejores hombres y mujeres que encontró con la disposición de contender bajo las siglas del sol azteca, peleo en las urnas y en las mesas de las impugnaciones, todos los votos que fueran necesarios para conservar el registro, pero no lo logro. Ese año, el PRD perdió su registró y, gracias al COVID-19, a una gran dirigente partidista… y el partido se desmoronó.
En estas elecciones, con Sergio Prado a la cabeza, el PRD participó en el proceso electoral, como parte del acuerdo nacional que el dio vida al Frente Amplio por México que arropó a Xóchitl Gálvez en lo federal y mucho más tarde, a Lucy Meza a la gubernatura de Morelos, una mujer de izquierda y que en algún tiempo, fue militante de ese instituto político. La dignidad y valentía de Lucy Meza, fue una tabla de salvación a la oposición que en Morelos, carecía de un candidato o candidata que le hiciera frente al partido en el poder, desgastado por el desgobierno de un futbolista que hasta ahora, no ha dado una.
Mientras que en lo federal nunca hubo posibilidad (según lo ha dicho el mismo Jesús Zambrano) de congeniar con la senadora panista, Xochilt Galvez; en Morelos no fue así, y al amparo de la senadora originaria de Cuautla y otras postulaciones como la de Luz Figueroa y Arnulfo Montes Cuen; parece que el registro del PRD, se habrá de conservar, al lograr según sus propias cuentas, un poco más del 3% de la votación en Morelos, más o menos, unos 30 mil votos de los integrantes del listado electoral… Sin embargo, para garantizar ese margen de preferencias electorales, han anunciado que han optado por impugnar los 12 distritos electorales locales y también algunas alcaldías…
Dice Sergio Prado: “Hemos recuperado el registro en lo local dado que hemos alcanzado el tres por ciento en la elección a gobernadora. Decirles también que impugnamos los distritos locales y la gubernatura. Así que seguiremos vigentes en Morelos y en 14 estados de la república”.
En Morelos, no solo desaparecerá el PRD, sino otras fuerzas políticas, reduciendo por mucho, las propuestas partidistas en el escenario local que un día alcanzó a los 23 partidos políticos.
Tras estas elecciones, nacerán nuevas camadas de políticos, respaldados con un enorme respaldo social, pero también otras figuras como los candidatos independientes que, en comunidades como Coatlán del Rio o Tepoztlán, lucirán otro estilo de gobernar… Veamos pues.