De Lucy Meza, la hoy candidata del PRIAN al gobierno del estado, se recuerda bien su trato hacia al magisterio. En el año 2014 cuando era diputada del PRD y fiel servidora a uno de los peores gobernadores que ha tenido Morelos, Graco Ramirez, apoyó a ultranza la embestida de éste para arrebatarle derechos y conquistas, y en particular la de quitarle el complemento de los 45 días de aguinaldo a los profes con cargo al presupuesto del estado y que en 1992 fue autorizado por el gobernador Antonio Rivapalacio, siendo Morelos la primera entidad en otorgar este beneficio.
Graco Ramírez, como presidente de la Comisión de Educación de la Conago por aquellos años, emprendió una ofensiva contra el magisterio del país y en particular contra los del estado que gobernaba, y no se jactó en decir que las conquistas sindicales, económicas y prestacionales, eran privilegios y excesos, por lo que entre muchas otras cosas, propuso revisar y conculcar varias. En el caso de Morelos llegó a afirmar que un aguinaldo de 90 días era exagerado y propuso al Congreso del Estado legislar para que se homologara lo que los docentes morelenses recibían con las leyes federales, es decir reducir a 45 días el pago de la gratificación anual.
Para contexto, habrá que recordar que al inicio del sexenio del priista Peña Nieto, PAN, PRI y PRD se confabularon para lanzar el “Pacto Por México”, acuerdo con el que llevarían al cabo reformas estructurales a la Constitución y para entonces la Educativa ya había entrado en su aplicación y con ella la afectación a derechos y conquistas del magisterio nacional.
En respuesta, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, debilitado por la encarcelación de la otrora poderosa líder, Elba Esther Gordillo, en febrero del 2013, buscó formar mesas de negociación a nivel local y nacional, advirtiendo una nueva revuelta magisterial sin posibilidades de contención, pues una cosa era haber permitido una reforma laboral disfrazada de educativa y otra despojar al magisterio de conquistas ganadas a pulso, entre los años 1992 y 2013, en que permanecerían de manera paralela a la nacional, negaciones entre las Secciones Sindicales del país y los gobiernos de los estados.
Así pues, en el 2014 Graco Ramírez impulsa una reforma a la Ley General de Educación del estado, desde donde se pretendía legislar cambios que impidieran respaldar las conquistas y derechos laborales y de prestaciones adquiridos por la Sección 19 del SNTE, en particular algunos bonos económicos y el pago del complemento de 45 días de aguinaldo, sin embargo, la secretaria general María Eugenia Ocampo Bedolla forzó la apertura de una mesa con legisladores del Congreso local y encargó al que esto escribe coordinarla, con el único propósito de evitar esa afrenta al magisterio.
Por fortuna la Sección 19 contaba con diputados aliados, entre ellos el petista Alfonso Miranda y la del verde Griselda Rodriguez, así como el priista Matías Nazario, aunque irónicamente, la sobrina de la maestra Gordilllo, Erika Hernández, quien era diputada de Nueva Alianza, le dio la espalda a los maestros.
Para el anecdotario y luego de la instalación formal de la mesa, la perredista Lucía Meza no se presentó a la hora acordada y más de una hora después, se apareció con el estilo que siempre la ha caracterizado, por lo que prepotente y levantando la voz, cuestionó el por qué no se le había esperado; sin saludar a los presentes reclamó a sus colegas legisladores pasar por alto su ausencia y fue Juan Ángel Flores quien trató de apaciguar los ánimos, pues la reunión para discutir los puntos del orden ya estaba en marcha.
En suma, lo que la comisión de la Sección 19 del SNTE y los diputados revisaron y analizaron por varias semanas después, fue un proyecto de iniciativa contrario a los deseos del gobernador y de algunos legisladores encabezados por Lucy Meza, quienes en todo momento apoyaran la campaña contra el magisterio del estado alentada desde el gobierno del tabasqueño.
Finalmente, el Congreso aprobó por mayoría, con el voto en contra de algunos diputados perredistas y de otros partidos, reformas que garantizaron al magisterio de activos y jubilados, entre otras garantías, no modificar el pago de varias prestaciones y derechos, como el complemento de 45 días de aguinaldo pagados por el gobierno del estado, sin embargo, al año siguiente el gobernador Graco Ramírez interpondría una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual le daría incluso la razón, sin embargo por más que insistió no se atrevió a despojar a los trabajadores de a educación de Morelos de sus conquistas.
Cómo olvidar esa afrenta al magisterio morelense, el mismo al que ahora la candidata del PRIAN dice tener aprecio y hasta poner en lo más alto de sus consideraciones en caso de ganar la elección, ¿le creerán los maestros activos y jubilados? Yo no… Veremos…