El presidente municipal Rafael Vargas Muñoz informó de la llegada desde el domingo de 200 elementos de fuerzas federales (Guardia Nacional, Marina y Ejército), y de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) a Huitzilac, tras la masacre de ocho personas en el Barrio La Purísima la noche del pasado sábado.
El alcalde repartió culpas y reiteró, como "desde hace dos años", que la seguridad le corresponde a los tres niveles de gobierno y no sólo al Ayuntamiento.
"Vamos a seguir tocando puertas, vamos a seguir trabajando en beneficio de nuestra gente", expuso desde un vehículo en marcha circulando por Paso Exprés de Cuernavaca.
Asimismo, dio a conocer que ayer sostuvo un encuentro con autoridades para abordar el tema de la inseguridad en su demarcación, aunque no detalló con quienes fue la reunión de trabajo.
Desde la noche de los múltiples asesinatos, el alcalde, que busca la reelección, apuntó que su municipio "se encontraba de luto".
El priista condenó la violencia acontecida en su demarcación, al tiempo de solicitar a la Fedración y estado el apoyo para reducir los índices de violencia.
A la Fiscalía General del Estado, solicitó dar con los responsables de los trágicos hechos. Añadió que el Ayuntamiento que encabeza, apoyaría a familiares de las víctimas.
Incluso, expuso a través de un video que los hechos podrían tratarse de esfuerzos para desestabilizar su gobierno.
"La denuncia debe parar, denunciaremos todo tipo de difamación y de comentario que busque perjudicar a nuestra gente con fines políticos en tiempos electorales".