Cómo cada primero de mayo, los trabajadores adheridos a diversas organizaciones, muchas de ellas independientes y otras parte de las estructuras oficiales, tomaron las calles para demandar atención a pendientes históricos, relacionados sobre todo con el salario.
Los contingentes partieron de la zona del Calvario, el más numeroso; otro salió de Plan de Ayala, cruce con Teopanzolco, ambos rumbo al centro de Cuernavaca, dónde antaño los observaba hasta el gobernador en turno; con el paso del tiempo las autoridades comenzaron a ausentarse para evitar las críticas.
Bajos salarios, más prestaciones, seguridad laboral y social, fueron entre otras, las consignas de miles de trabajadores. Así recordaron luchas históricas del sector, que costaron vidas y represiones de los patrones, como en el caso de Chicago, a finales del siglo XIX.
Uno de los contingentes más grandes fue el del SNTE, que volvió a recordarle a las autoridades educativas y de salud, que siguen esperando respuesta de peticiones como el servicio medico de segundo nivel en el hospital Carlos Calero, la entrega de bonos de vivienda y otra sería de beneficios que han sido logros de una larga lucha magisterial.
Manuel Tzab Castro, representante del CDN del SNTE y el secretario general de la sección 19-Morelos, fueron los oradores. Sánchez Vélez pidió incluso la destitución de Eliacin Salgado de la Paz, como director del IEBEM. Era lo menos que se esperaba, hay mucho enojo de los trabajadores de la educación en su contra, por nulas respuestas y apoyo.
Y bueno, ha Sido el último primero de mayo, tanto para el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, como para el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; el año entrante, serán mujeres las gobernantes, en el estado y en el país.